- jueves 02 de junio de 2016 - 12:00 AM
Crímenes contra el ambiente
Es una lucha desigual. El hombre avaricioso contra la naturaleza. La corrupción rampante contra nuestros recursos naturales. La corrupción en nuestro país avanza como una peste e involucra a políticos inescrupulosos, influyendo negativamente a las comunidades que dicen representar.
Se percibe que votan por ‘acuerdos o proyectos de ley' en función a sus intereses personales, políticos o de compadrazgos, más que para beneficiar a la población que les dio el voto. Actúan hasta contra su propia naturaleza de seres humanos.
Esa peste, de políticos inescrupulosos o corruptos, se extiende a quienes sin conciencia cívica venden el voto; como quien compra pan, carne o prostitución.
Los crímenes contra el ambiente, son crímenes contra la humanidad, sea por acción u omisión, peor aun cuando se hace con premeditación, alevosía o beneficio particular.
Esta actitud de representantes de corregimiento, alcaldes, diputados o del Ejecutivo debe ser analizada por la población y exigir la revocatoria de mandato, a través de cabildos, por atentar contra la vida.
16 de 24 representantes de corregimiento de Los Santos mezquinamente aprobaron un crimen contra el ambiente y sus propias fuentes hídricas, intentando desafectar la protección del Canajagua, en detrimento de toda la población. Dichosamente el alcalde vetó ese acuerdo municipal que pretendía tal atrocidad.
Una vez más el Ministerio de Ambiente se convierte en mudo testigo del desastre y destrucción de nuestros recursos naturales, tal es el caso de Cerro Canajagua, Barro Blanco y Darién, entre otros.
No hay forma humana en que las empresas constructoras, principales deforestadoras, les multen exorbitantemente, cada vez que derribenárboles y no reforesten; porque sus padrinos políticos tienen el poder gubernamental para impedir tal acción.
Tenemos que establecer campañas cívicas contra la corrupción, deforestación y alto costo de la vida. Reiniciemos la Gran Cruzada por la Vida iniciada en marzo de 2004.
Utilicemos una cinta celeste, en forma de hoja, en la parte superior del pecho, como protesta pacífica, contra todos los crímenes ambientales y contra la corrupción. Dios te salve, Panamá.
Economista, educador, humanista.
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Los crímenes contra el ambiente, son crímenes contra la humanidad, sea por acción u omisión, peor aun cuando se hace con premeditación, alevosía o beneficio particular.