• martes 28 de marzo de 2023 - 12:00 AM

¿Crees que estás como merecieras estar?

Con facilidad  echamos a un lado una meta superada con mucho esfuerzo

La sociedad es injusta. No hay forma de repartir panes y peces para que nadie pase hambre. Así que nuestra existencia es de lucha “contra corriente”, y luego defender “con los dientes” lo que conseguimos. Sin embargo, cada vez que logramos algo, sentimos que algo nos falta.

En esto nada importa que vivas en abundancia o en medio de carestías. Todos nos atormentamos pensando que la vida ha sido injusta con nosotros, y  no hables de tu conformidad con los poco,  pues  la falta de ambiciones te hará el centro de críticas y escarnios.

Con facilidad  echamos a un lado una meta superada con mucho esfuerzo y sacrificio, porque es incontenible  la necesidad de  más y más.  Esa es la fuente original de nuestro egoísmo, en el que dejamos estrechos espacios para que entre la luz de la solidaridad y de amor al prójimo. Nuestra consciencia nos lo reclama, y en ese momento para acallarla, extendemos la mano piadosa a otros necesitados.

Muchos se rinden, y terminan vagado por la ciudad “recogiendo latas”, pero otros nunca harán la lucha, y se lamentarán de su “mala racha”.  A estos grupos en aumento, no ha habido manera de que aprendan que ¡quien nada siembra, pues nada cosechará! Es como si todo a su alrededor les dijera que no se apresuren que muy pronto llegará “el día de su suerte”.

Es una virtud la espera paciente del que sabe que sus sembrados florecerán, pero es un muestra de un alma  débil el que asimila las mentiras de otros o aguarda sentado a que aparezcan “milagros”, para que la vida les cambie.

No sé si el destino de la humanidad le sea merecido, pero esto es y terminará así. A diario la solidaridad y el trabajo digno se enfrentan en desventaja al egoísmo y a la ambición, aumentando la angustia, la insatisfacción y la confusión entre las personas.  Tal vez yo no merezca estar como estoy, pero también  creo que las grandes mayorías tampoco merezcan vivir en una sociedad que no mezquina en la distribución de hambre y la miseria “para nuestros hermanos”.

Abogado jubilado