Corrupción vs Odebrecht

El escándalo internacional de Odebrecht ha desenmascarado la clase política criolla y su profundo deterioro es cada día más denigrante, los altos casos de corrupción de alto perfil son el pan de cada día a manera de ejemplo los despilfarros de los fondos públicos de las pasadas y presentes administraciones.

Todas estas situaciones se dan por un sistema sociopolítico a la medida de la clase política, con un sistema judicial corroído por la impunidad y al servicio del poder, dando como resultado un terreno fértil para que la corrupción de estado organizada se burle de la justicia y el pueblo.

En Panamá siempre ha habido justicia selectiva de acuerdo con el poder de turno, quienes se han dedicado a perseguir sistemáticamente a sus opositores o detractores por sus posiciones políticas o ideológicas.

Sin embargo, hay que definir que el sistema político tiene un mecanismo operativo que funciona a través del clientelismo y el fanatismo partidario, que está llevando al país a caminos muy peligrosos, en una lucha de sus intereses económicos, arrastrando a un pueblo que exige justicia ante los diversos escándalos de alto perfil, manteniendo al país en un estado de zozobra y tensión social.

Estamos viviendo una época convulsionada que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema sociopolítico, al borde de una explosión social si no se toman los correctivos necesarios unidos como país, de lo contrario, estaremos caminando en el rumbo equivocado que puede desbordar a nuestro pueblo como lo ocurrido recientemente en diversas partes del mundo, donde los pueblos asteados de los engaños se levantan unidos contra aquellos gobernantes que juegan con la paciencia y dignidad de un pueblo.

Por ello, el timbre de la alarma viene sonando cada vez más fuerte, alertando que el músculo social está al borde de explotar.

Comunicador Social y Voluntario de los Derechos Humanos