Consulta popular: la fórmula para repartir las culpas

La consulta popular es una herramienta democrática que permite a la ciudadanía decidir sobre temas relevantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que también puede ser utilizada como una fórmula para repartir las culpas.

Ante el escenario de protestas y cierres en rechazo al recién aprobado proyecto minero. La consulta popular propuesta por el Ejecutivo más que escuchar el clamor popular, busca repartir las culpas para que cada panameño se responsabilice de un Proyecto de Ley que no firmó.

Si bien, el gobierno ante una decisión impopular puede recurrir a la consulta para intentar legitimarla o no. En el caso puntual del Proyecto de Ley 406 que aprobó el contrato minero entre el Estado y Minera Panamá, el gobierno intenta trasladarle la responsabilidad de la decisión a la ciudadanía, y así evitar asumir la culpa por sus propios actos.

Debemos estar vigilantes del accionar del gobierno y de la Asamblea frente a una situación que pudo evitarse. Hoy el país se mantiene en una total incertidumbre, no solo por los angustiantes hechos de represión, vandalismo y los interminables cierres de vías que mantienen al país desabastecido de comida e insumos; sino por el debate técnico jurídico y político que ocupa la atención del país en torno al proyecto aprobado.

Se necesita liderazgo para hacerle entender al pueblo que el camino hacia recuperación de la paz social es un fallo de inconstitucionalidad de la Corte Suprema, y no una consulta popular.

ABOGADO Y PERIODISTA