- domingo 28 de diciembre de 2025 - 12:00 AM
¡Pareeee!. Es el grito de ese alguien que, impotente, viaja dentro de un bus regular, “alternativo o pirata” y hasta en un taxi “pseudo selectivo”, que siente cómo peligra su vida, en medio de regatas o alucinaciones de conductores irresponsables que se creen amos y dueños de la vía sin Dios ni Ley, provocando saldo fatal y secuelas desafortunadas en muchas familias.
Aunque esto no solo se limita al transporte colectivo y selectivo, es necesario, una y otra vez, plantear la necesidad de vigilancia, aplicación de sanciones y exigencia de control riguroso a aquellos que deben velar por la seguridad de los ocupantes y de la propia. Los pasajeros se sienten “secuestrados” ante actuaciones temerarias, de quienes les deben trasladar con eficiencia y responsabilidad, pero que hacen todo lo contrario, rayando en la impunidad.
Los accidentes registrados en los últimos días donde prima la velocidad, imprudencia y cero respeto por la vida dan cuenta de esto. Hay frases conocidas que se gritan a los cuatro vientos: “Oye no estás trasladando animales” como una advertencia desesperada para exigir consideración. Sin embargo, a todos hay que cuidar, cumpliendo normas de tránsito y de elemental cortesía.
Bien sabemos que el alcohol, el cansancio y la distracción no son buenos aliados de quien está al frente de un volante. Entonces sea consciente y adopte previsiones. En estos tiempos de fin de año, en el que la prisa se apodera del país, vale elevar plegaria al Altísimo por guía, prudencia y verdadero amor al prójimo. ¡Buen viaje y felices fiestas de fin de año!.