• domingo 06 de marzo de 2016 - 12:00 AM

La comida nos llevará a la pobreza

La situación se va empeorando, en especial, para la famosa clase media de la sociedad panameña

Lo que distingue a la clase media o a las capas medias en una sociedad es sus ingresos para darse una vida placentera: casa propia, buena comida, vestidos, escuela privada, casa de playa, viajes al interior y al exterior, autos para la familia, joyas, cines, discotecas fines de semana para los hijos, tarjeta de crédito, etc.

A diferencia, la pobreza generalizada de los panameños, se acumula por la falta de educación, de profesiones, de comercios y cada día tiende a vivir de los diferentes subsidios que da el Gobierno.

Las poblaciones indígenas, el campesinado, los barrios periféricos de la capital y los barrios que crecen alrededor de nuestras capitales provinciales dan una buena muestra de nuestra pobreza, a pesar de los rascacielos que se levantan en Paitilla y Costa del Este, los centros comerciales que desplazan a los barrios populares, los trenes metros, las carreteras ampliadas y todos los anuncios millonarios de obras y planes para llevarnos al primer mundo.

Lo cierto es que la situación se va empeorando, en especial, para la famosa clase media o capas medias de la sociedad panameña.

Esta afirmación la hago ante una encuesta de un medio de comunicación mañanero que afirma que sus encuestados gastan en comida, artículos de uso personal y de uso casero B/ 467.00 por quincena o sea B/ 934.00 por mes para 4 personas.

Sin sumar los gastos de la hipoteca de la casa, auto, escuela privada, transporte escolar, vestidos de la familia, recreación, gasolina, tarjeta de crédito, luz, gas, teléfono, celular, cable, loteria y otros gastos de su vida ordinaria.

Sumando, por mi parte, se necesitaría un salario familiar de B/ 5,000.00 para mantener a una familia de 4 personas por mes. ¿Y qué decir de los matrimonios de jubilados?

La clase media o las capas medias, que vienen de la pobreza, regresarán, si no cambian las cosas, al plato de arroz, huevo y salchicha para sentarse en la misma mesa de los pobres.

¿Qué hacer?

Exembajador de Panamá en Brasil y Nicaragua