• domingo 15 de mayo de 2022 - 12:00 AM

Colón, sus protestas y su futuro

A Colón le han caído varias plagas en los últimos 40 años

A Colón le han caído varias plagas en los últimos 40 años, lo mismo que a Portobelo, cuando se acabaron los años de gloria de las famosas Ferias Comerciales.

La reversión del Canal, la salida de las bases militares, la crisis económica internacional, la Zona Libre de Colón, la competencia y el crecimiento de la población. Si a esto le sumas la migración interiorana, llegando a buscar futuro a Colón, las cosas no son fáciles para los colonenses tradicionales.

Las protestas y los paros de Colón, un año y el otro también, vienen demostrando la crisis permanente en la vida de los colonenses y la falta de soluciones concretas de los distintos Gobiernos para resolver todas las quejas y todas las esperanzas, que sin lugar a dudas se han agudizado con la Pandemia.

Y la problemática de Colón, es también la problemática nacional que se riega por todas partes con el apoyo de las redes sociales y las noticias en los medios de comunicación que, sin percatarse o a sabiendas, que no hay soluciones fáciles, derraman toda la carga pasional de las protestas. Los añejos problemas de Colón y de los panameños en general, van ligados al trabajo y a las angustias cotidianas.

No veo solución posible a corto plazo, que no sea que el Gobierno Nacional engorde la Planilla del Gobierno Nacional con los desempleados que se quejan y protestan, como se han resuelto los paros y protestas en Gobiernos anteriores, porque la empresa privada no genera los suficientes empleos para los colonenses.

Sin embargo, Colón, Kuna Yala y Bocas del Toro, con una carga de desempleos, tienen una riqueza por explotar, que está allí, esperando la inversión nacional e internacional de sus costas para dar trabajo y bienestar colectivo a miles de miles de panameños.

El Gobierno Nacional de Nito Cortizo y las comunidades mencionadas, deben planificar desde ya, el desarrollo turístico de las costas del Caribe panameño y convertirlas en el Nuevo Cancún. De 50 a 100 años de empleos y bienestar para todos los que entren en el Proyecto del Caribe, los que se queden por fuera a LOS PAROS Y PROTESTAS ETERNAMENTE.

Ahí está la vaina, jayo yo.

CÓNSUL EN LIMA, PERÚ