• viernes 21 de noviembre de 2025 - 12:00 AM

Cofradía de diputados

Benicio Robinson y Jorge Herrera, respectivamente, pretenden mantener el control político a punta de contratos y de clientelismo.

Este domingo los dos partidos con más tradición e historia política de Panamá sostendrán procesos internos que buscan generar un cambio dentro de sus estructuras, de cara a lo que serán las próximas elecciones generales de 2029. Para nadie es un secreto que ambos colectivos se encuentran en “estado de coma” y que los augurios para la próxima contienda prevén resultados catastróficos, incluso, peores que los obtenidos en mayo del 2024.

Tanto el PRD como el Partido Panameñista se juegan este domingo la posibilidad de zafarse de la cofradía de sus diputados que mantienen secuestrado a ambos colectivos, a partir de las prebendas y partidas económicas mediante el presupuesto de la Asamblea Nacional.

Benicio Robinson y Jorge Herrera, respectivamente, pretenden mantener el control político a punta de contratos y de clientelismo.

En el caso del perredista Benicio Robinson, espera poder frenar la arremetida de Pedro Miguel González, que propone una visión política contraría y menos complaciente con el órgano Ejecutivo. Por su parte, el panameñista Carlos Raúl Piad, plantea una renovación completa de cuadros a lo interno, que busca contrarrestar la influencia de los diputados en la línea política del partido, haciendo de esta, una posición más participativa y menos genuflexa frente al clientelismo y al negociado que destila la Asamblea.

Para Benicio Robinson y Jorge Herrera el statu quo representa, no solo la tranquilidad de adentrarse en la conveniente oposición cariñosa, sino que también abraza la posibilidad real, que ante la ruptura del acuerdo de los panameñistas con el Movimiento Vamos debido al incumplimiento de los acuerdos pactados, se negocie en la siguiente legislatura una alianza entre las bancadas del PRD, Partido Panameñista, Cambio Democrático y Realizando Metas; algo que sería bien visto por el órgano Ejecutivo.

El PRD y el Partido Panameñista se juegan sus últimas cartas para intentar devolver a sus colectivos la dignidad y el respeto ciudadano. La confianza perdida producto del mal rumbo de sus acciones, mantienen a ambos colectivos en cuidados intensivos.

Periodista