Sin chimenea que apagar

La baja ocupación hotelera comienza a preocupar a centenares de inversionistas que apostaron a la industria sin chimenea. Sin control ni previsión alguna, muchos empresarios pensaron que la falta de habitaciones, que en algún momento sufrieron los turistas que visitaban Panamá, sería el mejor negocio en tiempos de bonanza.

Hoy día, la sobreoferta de hoteles en el país presiona las tarifas y compromete el retorno y la rentabilidad de una gran cantidad de inversiones. Por otra parte, la fortaleza del dólar frente a otras divisas de la región, hace que Panamá sea más caro para los turistas, que otros destinos no dolarizados.

Paralelamente, Panamá es el único país que crece económicamente en el área, constituyéndose en un destino suntuoso para nuestros vecinos próximos, que ven a Panamá, más, como un destino para radicarse, que como un sitio turístico.

El cambio de pesos a dólares resulta una operación desventajosa. Incluso, para viajeros de la zona euro, Panamá resulta más caro que destinos como México, Colombia, Argentina o Perú.

Para colmo de males, el zika, el chinkunguña y el dengue, nos ponen en la lista de alerta sanitaria de muchos países, en los que se ha invertido en promoción turística. La falta de conciencia de los panameños, con relación a la eliminación de los criaderos de mosquitos, no solo implica una afectación en la salud; ahora también nos toca el bolsillo.

No es hora de llorar sobre la leche derramada. Urge la necesidad de implementar un agresivo plan estratégico para activar el sector turístico, basado en la nueva realidad del país, constituida en un crecimiento moderado y precios elevados. Este no es un país barato, lo que decidamos ofertar deberá contar con calidad y servicio.

La inversión en seguridad, a lo largo y ancho del territorio nacional, es uno de los principales pilares que ofrece estabilidad y solidez a nuestra oferta turística como país. Es momento para dejar a un lado las explicaciones y ponerse a trabajar.

Periodista

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No es hora de llorar sobre la leche derramada. Urge la necesidad de implementar un agresivo plan estratégico para activar el sector turístico...