- miércoles 22 de enero de 2025 - 9:50 AM
Carlos Arellano Lennox un ejemplo de nacionalismo
Antes de entrar en detalle, me dice el colega Justino González que solo está esperando el primer llamado de la Fuerza Pública para enlistarse en el ejército nacional que pondrá el pecho en defensa del canal.
Hace unos días le pedí al ingeniero Juan Cardona Conte que escribiera sobre la vida de Carlos Arellano Lennox. Le solicité este encargo debido a que como autor del libro “Voces de la historia” tiene mucha documentación sobre los acontecimientos más importantes que ocurrieron en Panamá.
Todavía veo la cara sorprendida de Carlos Arellano Lennox como presidente de la primera Asamblea Legislativa luego de la invasión. Corría el 1 de marzo de 1990 y al final de su discurso el presidente Guillermo Endara anunciaba que partir de ese día se declaraba en huelga de hambre. Se trasladó hacia la iglesia de la Catedral y desde allí, por casi 20 días, ejerció como Mandatario, pero en huelga de hambre. Lo hizo para decirle al mundo el abandono en que nos dejaron los invasores del 19 y 20 de diciembre de 1989. Los gringos prometieron ayuda, pero durante el primer año nada de nada. Dijeron que serían mil millones de dólares y al final solo le dieron a Panamá 400, los otros 600 millones se los destinaron a la Nicaragua de Violeta viuda de Chamorro. Pero dejemos mi relato y vamos a darle paso a nuestro historiador Juan Cardona Conte quien dice:
El Dr. Carlos Arellano Lennox: Una Vida de Compromiso Nacional
Desde sus años de estudiante, sobresalió por su fervor nacionalista y por mantener una postura firme contra la dictadura militar que gobernó el país entre 1968 y 1989. En la década de los años 90, desempeñó un papel protagónico como legislador y miembro activo del Partido Demócrata Cristiano. Asimismo, destacó en el ámbito académico como biólogo marino, profesor universitario e investigador.
El Dr. Arellano Lennox nació el 22 de julio de 1928, en un Panamá con una ciudad de apenas 80 mil habitantes y una población total aproximada de 450 mil personas. En esos tiempos no existían la radio y la prensa era el único medio de comunicación masivo. En 1928, Rodolfo Chiari era presidente de la República hasta octubre de ese mismo año cuando asumió Florencio Harmodio Arosemena. Ese año se inauguró la estatua del general Tomás Herrera en el Casco Viejo y se dio la histórica visita del aviador Charles Lindbergh. Para 1928, Panamá vivía bajo la influencia directa de los tratados Hay-Bunau-Varilla, que otorgaban a Estados Unidos control absoluto sobre la Zona del Canal.
Arellano Lennox creció en un entorno político turbulento. En enero de 1931, el golpe de Estado de Acción Comunal derrocó al presidente Florencio Harmodio Arosemena, marcando el inicio del militarismo que Arellano Lennox combatiría a lo largo de su vida. Durante su juventud, fue testigo de acontecimientos como el ascenso y derrocamiento de Arnulfo Arias (1940-1941), la Segunda Guerra Mundial y la promulgación de la Constitución de 1946, que sería derogada por los militares en 1968.
En 1947, ya con 19 años, vivió las revueltas estudiantiles contra los tratados Filos-Hines y, en 1948, presenció el conflictivo proceso electoral que ganó fraudulentamente Domingo Díaz y que tras su muerte derivó en una serie de crisis institucionales y golpes de Estado encabezado por el comandante de la Policía Nacional, José Antonio Remón Cantera y los comandantes Bolívar Vallarino y Saturnino Flores. Tan solo en 1949 se sucedieron tres presidentes: Daniel Chanis, Roberto F. Chiari y Arnulfo Arias que finalmente se instala en noviembre de 1949 y es derrocado en un asalto armado en mayo de 1951.
Para 1952, ya con 24 años, Arellano Lennox observaba el ascenso de José Antonio Remón Cantera, el excomandante de la Policía señalado como represor de los estudiantes y su posterior asesinato en 1955 y los juicios del vicepresidente José Ramón Guizado y el supuesto autor material, Rubén Miró. También presenció la firma de los tratados del Canal Remón- Eisenhower. Estos eventos históricos marcarían su percepción de la política nacional y forjarían su carácter.
*El 21 de julio de 1956 el presidente Eisenhower vino a Panamá a una reunión de presidentes de América Latina. Nadie imaginó que el 26 de julio el presidente de Egipto, Gamal Abdel Nasser, nacionalizaría el canal de Suez. Esto dio un giro completo en el fortalecimiento de las aspiraciones panameñas por recuperar la soberanía sobre el canal, mientras que en Estados Unidos, el congresista Daniel Flood promovió una declaración en el Congreso para reafirmar la soberanía estadounidense sobre el canal. Esto trajo la protesta del gobierno panameño y de los estudiantes que también reclamaban el uso de la bandera panameña los barcos que transitaban el canal. *
El 2 de mayo de 1958 lideró, junto a Ricardo Ríos Torres, la histórica “Operación Soberanía”. Estudiantes panameños sorprendieron a las autoridades zoneitas y arriesgando ser detenidos, plantaron 59 banderas panameñas a lo largo de la avenida 4 de julio, el ferry y en las faldas del edificio de la Administración. Fue un acto simbólico para exigir la soberanía panameña en la Zona. Este evento atrajo la atención nacional e internacional, y marcó un punto de inflexión en la lucha por los derechos de Panamá sobre la Zona del Canal.
**Días después, la noche del 5 de mayo, Arellano Lennox encabezó una marcha de 100 estudiantes a la Presidencia que portaban las 59 banderas que habían sido entregadas por los norteamericanos. *
El presidente Ernesto de la Guardia los recibió y permitió que Arellano Lennox, líder del movimiento, diera un discurso desde el balcón de la Presidencia. Lo hizo en nombre de la Unión de Estudiantes Universitarios. Este dirigente logró que el presidente se comprometiera a iniciar conversaciones con Estados Unidos para el uso de la bandera panameña en la Zona, lo que eventualmente desembocaría en el acuerdo Chiari- Kennedy que permitía que la bandera de Panamá se izara al lado de la bandera de en los Estados Unidos. El incumplimiento de este acuerdo por los zoneitas causó los acontecimientos del 9 de enero de 1964 que el detonante para lograr recuperar la plena soberanía en la Zona del Canal.*
En 1960, Arellano Lennox se inscribió en el Partido Demócrata Cristiano, del cual fue su primer secretario general. Durante la dictadura militar, se convirtió en un opositor destacado, siendo elegido legislador en 1984. Desde su curul y a través de su programa radial “Jornadas de Conciencia”, que enfrentó censura en varias ocasiones, denunció las injusticias del régimen. En 1986, sufrió un ataque durante un acto político cuando un desconocido le lanzó un polvo químico que le causó quemaduras en la piel, pero esto no lo detuvo en su lucha por la democracia.
En 1989, Carlos Arellano Lennox fue reelecto como legislador del circuito 8-8. Sin embargo, la profunda crisis política que atravesaba el país le impidió asumir el cargo hasta el 1 de marzo de 1990. Tras la invasión de Panamá, desempeñó un papel crucial como Administrador y custodio de la Asamblea Legislativa, asumiendo la responsabilidad de reorganizarla en un contexto de reconstrucción nacional. Su liderazgo fue reconocido al ser elegido presidente de la Junta Directiva de la Asamblea en 1990, cargo que ocupó desde el 1 de marzo hasta agosto del mismo año, período en el que su compromiso y capacidad fueron ampliamente valorados por sus colegas y el pueblo panameño. En 1992, aceptó la postulación a la presidencia para las elecciones de 1994, pero fue derrotado en las primarias por el Dr. Ricardo Arias Calderón.
En 1994, renunció al Partido Demócrata Cristiano y fundó el Movimiento Social Cristiano, reafirmando su determinación de luchar por sus ideales. En 1996 asumió la presidencia del Partido Alianza Cívica Nacional, que fue descalificado en 1997 por no cumplir con la cuota mínima de adherentes. Más tarde, se unió al partido Cambio Democrático, liderado por Ricardo Martinelli, del cual se separó debido a diferencias políticas. También apoyó la candidatura presidencial de Mireya Moscoso, del Partido Panameñista.
En 2004, se retiró de la vida pública como Administrador General de la Autoridad Nacional del Ambiente a los 75 años, en cumplimiento de la Ley Faundes. A lo largo de su vida, Arellano Lennox se caracterizó por su lucha constante contra la corrupción y su defensa de los derechos humanos. Fue un hombre de profundas convicciones y acciones valientes, cuyo legado continúa vigente.” Hasta aquí el relato de Juan Cardona Conte. Sin duda, Carlos Arellano Lennox deja huellas imborrables en las luchas soberanas de Panamá y debe y tiene que ser un referente para las presentes y futura generaciones. Gracias Carlos Arellano Lennox por esa milla extra en defensa de la Patria. Abrazos y que Dios nos bendiga.