Carita feliz

Ver el lado alegre de los acontecimientos, ayuda nuestra salud física. Muchas veces ante situaciones dramáticas y estresantes, surge de forma espontánea, una circunstancia o hecho que produce una explosiva carcajada que libera mucha energía. La situación no se elimina con el brote emotivo de jocosidad, pero si liviana la carga del momento. Reír es una necesidad que produce el relajamiento de los músculos faciales y libera endorfinas que hacen que nuestro organismo se relaje y equilibre.

Ver el lado positivo de las cosas y tener un buen sentido del humor, nos ayuda a sobrellevar la vida de una manera positiva. Cuando la utilizamos como herramienta protectora.

Las personas alegres tienen una forma especial de enfocar los problemas. Pueden ver el bueno ante la adversidad. Pueden reírse de sí mismos, tienen la virtud de no darle la solemnidad a las fallas o defectos personales, tienen tolerancia consigo mismos y eso es beneficioso para ellos. Tienen una autoestima saludable.

La forma en que nos enfrentemos ante la adversidad depende muchas veces, hace la diferencia de la vida o la muerte y eso es apreciable, en los enfermos de enfermedades crónicas y degenerativas. Quienes tienen una actitud positiva viven más tiempo. Por eso, los expertos recomiendan que se vigile el estado de ánimo de estos pacientes.

Conozco a una paciente de Hemodiálisis que cuando se dirigía a su tratamiento en fechas de carnavales, decía con mucha buena actitud que ella se caminaba en silla de ruedas hacia la tuna con sus compañeros, entre bromas y risas entraban a la sala hospitalaria, con alegría.

Hoy día ya no está con nosotros, pero su alegría dejó un legado y no podemos olvidar su carita feliz.

ABOGADA, MEDIADORA, COACH