• viernes 06 de septiembre de 2024 - 12:00 AM

Bomba de tiempo

La solidaridad en los programas de pensiones y de salud son nuestra definición como Estado

Con la ratificación del actuario Dino Mon como nuevo director de la Caja de Seguro Social (CSS) se abre un nuevo capítulo en la trama de la principal institución de seguridad social del país. No cabe duda de que este es un tema que los panameños prefieren excluir de su lista de preocupaciones, no obstante, es una mortificación que subyace en el subconsciente por ser latente y cada vez más vigente, a medida que el agujero financiero del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se profundiza.

El tema humano como parte de la discusión actuarial contiene un componente social que no debe soslayarse, ya que la naturaleza de la seguridad social de un país no solo se compone de la parte financiera, sino que también abarca otros conceptos humanísticos que intervienen en la vida plena de la población. La salud, la economía y la felicidad como parte de un todo.

La sociedad debe contener un equilibrio que parte de la existencia misma, además de las necesidades básicas y humanas. Tratar de sacar de la discusión los componentes sociales, generando una discusión, únicamente, desde lo actuarial, no solo compromete la esencia de la institución, sino que trastoca el modelo social del país, obviando el esquema de seguridad y bienestar para lo cual fue concebida la CSS. La solidaridad en los programas de pensiones y de salud son nuestra definición como Estado.

Concebir la seguridad social desde la parte individual compromete la naturaleza que nos caracteriza como pueblo chico que somos. Panamá no es un país grande en territorio ni en población. La solidaridad es parte de nuestra idiosincrasia y no debe excluirse de la CSS, mucho menos diluirse al abordarse los problemas de la institución desde un aspecto integral.

El Canal de Panamá nos llena de satisfacción a todos los panameños, además nos aporta de forma importante en lo económico y está bien administrado; en cambio la CSS nos sirve a medias, es mal administrado y está altamente politizada.

Periodista