- martes 03 de septiembre de 2019 - 12:00 AM
Beca Universal, ¿despilfarro de recursos?
Es poco probable que con hambre y descalzo, se obtengan resultados aceptables de un estudiante. Sobran las historias de jóvenes panameños de la urbe y los campos, que contra todos los pronósticos, fijaron su meta en los estudios, y alcanzaron una vida de provecho personal y colectiva. Sin embargo, otros; a pesar de sus aptitudes, se quedan a ‘mitad del camino' por carecer de recursos para alcanzar esos sueños.
El apoyo estatal que recibe un estudiante en mérito a sus talentos, sólo le exige como contraprestación, un excelente rendimiento académico. Enfatizamos sobre esto último, pues en justicia, si hace mal uso del beneficio, de inmediato debiera perderlo.
No tengo idea de qué mente brillante salió la brillante idea de ‘universalizar' las becas. Es cierto que las necesidades materiales conviven en la mayoría de los hogares de nuestros estudiantes, y que la educación es la herramienta idónea para desterrar la pobreza. Las estadísticas hablan de cifras alarmantes de fracasos escolares, lo que demuestra que poner dinero en efectivo a ‘diestra y siniestra', no logra motivarles al estudio ni a crearles consciencia del sentido de la oportunidad.
Todo programa estatal que no cuente con controles para asegurar el correcto uso de los recursos entregados, es plata que tiramos al retrete'. Tal vez la línea de mis reflexiones les haga pensar que nos oponemos a toda forma de apoyo directo a los estudiantes de escasos recursos. Todo lo contrario; consideramos que en lugar de los esperados cheques trimestrales, nuestros jóvenes deberían recibir servicios de calidad.
Más de un experto recomiendan aumentar las horas de clase, lo que implicaría instaurar el ‘doble turno o jornada extendida'. No tengo una calculadora en mi mano, pero lo que se invierte en esa ‘beca universal' rendiría mejor utilidad, si se aplica para asegurar que las escuelas le brinden desayuno y almuerzo a los estudiantes, hasta uniformes y útiles escolares.
Con la beca debe premiarse únicamente a la excelencia. Eso de becarte ‘por ir' a la escuela sin importar el resultado, al final deviene en una forma de populismo, cuya gran ventaja es que garantiza al politiquero, una nueva camada de votantes cada 5 años.
ABOGADO