- jueves 07 de abril de 2016 - 12:00 AM
Auditoria en la Universidad de Panamá
La Universidad de Panamá está siendo auditada por la Contraloría General de la República por presuntos malos manejos de fondo, desgreño administrativo, corrupción o cualquier otro calificativo.
Después de un año de auditoría en 13 unidades administrativas, en un periodo de cuatro años (2011/14), parecieran haber detectado una lesión patrimonial por la suma de B/.490,000.00, en desvíos de fondos a la Fundación de la Universidad de Panamá (FUNDEP).
La FUNDEP fue creada en 1995, por lo cual la muestra de esas 13 unidades administrativas y los cuatro años auditados, no reflejan la realidad de lo que pudo suceder con el uso de los fondos de la UP, por lo cual es necesario, si ya se determinó una lesión patrimonial, la separación inmediata de quien regenta la rectoría, sus vicerrectores y cualquier otro funcionario que de una u otra forma apareciesen vinculados en la auditoría realizada por el ente de fiscalización y auditoria más importante del país, es obligatoria.
La auditoría que se realiza a la UP no puede circunscribirse solamente al uso de los fondos, también de los activos y nombramientos según la estructura de personal y la necesidad real de ese recurso, así como cualquier apoyo económico sea a través de becas, viajes e incentivos para investigaciones etc.
Se requiere una auditoría integral, que permita a la población panameña conocer con certeza el uso de nuestros recursos en la educación universitaria, los posibles nombramientos ‘políticos o de compadrazgo' con las funciones que efectivamente realizan.
Si la UP maneja un presupuesto, de 214.5 millones de dólares, de los cuales aproximadamente el 90% es para funcionamiento, pone a pensar que algo no está funcionando adecuadamente y quizás se trate de que parte del personal, pudiera no tener funciones definidas, disminuyendo el recurso para inversiones.
Quizás la principal razón para un cambio en estas elecciones. Donde la persona que sea escogida para tan insigne cargo esté revestida de valores, principios y un inquebrantable compromiso con la educación y el país. Dios te salve, Panamá.
Economista, educador, humanista.