- jueves 15 de diciembre de 2022 - 12:00 AM
Arroparse hasta donde alcance la manta
En esta época del año en común que, queramos hacer todo antes que acabe el
año: pintar y limpieza profunda dentro de la vivienda, cortinas nuevas,
decoraciones del árbol de navidad y otras estancias; todo lo queremos hacer en
un mes. Esto implica planificar, prepararse mental y presupuestariamente, de lo
contrario lo que acabarás es con tus finanzas y empezarás el nuevo año
endeudado. Decían los abuelos, más o menos así: “arrópese hasta donde
alcance la manta” esta frase cobra sentido al planificar los gastos que, haremos
especialmente en este mes de fiestas se fin de año, en las que, la alegría, la
emoción, la vanidad y la abundante publicidad sobre ofertas y descuentos nos impulsan a comprar incluso artículos que no necesitamos.
Disfrutar la Navidad y el fin de año, no debe significar estresarnos, preocuparnos o desesperarnos por satisfacer nuestra vanidad o deseos de mostrar que tenemos lo mismo o más que otros. Estas fiestas son más que luces, regalos, arbolito, guirnaldas, adornos, pintura, jamón, pavo, tamales, dulces, rosca de pan y nueces. Tenemos que volver a lo básico y práctico, a la esencia de la navidad y su real significado, para disfrutar a plenitud el nacimiento del hijo de Dios, nacido en Belén. Sí es grato ver sonreír a los niños y adultos al recibir nuestros regalamos, pero también lo es ofrecer momentos que, serán atesorados y recordados por mucho tiempo.
Me encanta la navidad, para mi no existe santa Claus, es el niño Dios, el protagonista, me esmero en montar la escena de su nacimiento que, es el mismo
de hace 35 años, con casitas, establos, oasis y otros elementos construidos por
mis hijas y yo misma y que, conservamos en buen estado, poco a poco hemos
añadido personajes y animalitos, es hermoso y lo disfrutamos al máximo. La
corona de adviento es otra protagonista en mi hogar, la misma de hace muchos
años, solo le cambio los adornos y cada año es más linda. El arbolito, también me
gusta mucho sí es pino natural mejor, pero en caso de que no dé el presupuesto
para comprarlo entonces tengo árboles que puedo decorar y alumbrar y un papo
grande que, florea todo el año y al que, ni las arrieras han podido matar, es como
el ave fénix.
Mis sugerencias son que, no se compliquen haciendo gastos no planificados, sean
prácticos, arrópense hasta donde alcance la manta. No es necesario regalar
muchos juguetes, porque los niños no juegan con todos, reinvente su cena
navideña según su presupuesto, redecore con los mismos adornos, encuentre una
opción económica para su árbol de Navidad, ya sea natural o artificial y cuide su
inversión al guardar adecuadamente sus adornos.