Anarquía reinará en Panamá

Con la aplicación de las medidas sanitarias en pandemia, existe descontento generalizado, más que por el encierro propiamente dicho, por el poco importa de algunos funcionarios públicos de diferentes jerarquías (representantes, diputados, alcaldes y hasta ministros), sin la aplicación de medidas severas y ejemplares.

El paso descomedido en los cercos sanitarios hacia el interior de personas influyentes, producto de su posición política o el uso de salvoconductos inapropiadamente utilizados, dejó demostrado la actuación más por política que por sanidad.

Poblaciones distantes o libres del contagio que, producto de visitas de propios o extraños, quedaron infectadas con COVID. Si bien la mayoría absoluta cumplió las medidas sanitarias, irresponsables las han violado flagrantemente a la vista de vecinos, policías y autoridades.

Siempre hay excusas de quienes tienen niveles de jerarquía política y no es correcto, deja un muy mal sabor que pudiera convertirse en pestilente. Cuando autoridades de corregimiento, municipales o nacionales contravienen no solo al Ministro de Salud y sus disposiciones, transgreden la policía, ley y hasta al Señor Presidente de la República. Preocupante que el Presidente limite su actuar, que la población exige y es su competencia.

De mantenerse la pandemia unos cinco meses más, la anarquía reinará en Panamá. Si subalternos directos del Señor Presidente no respetan los actos tumultuosos, reuniones o cenas en restaurantes y quien sabe cuántas en fincas y piscinas, lo extravagante se acomoda y el desorden prevalecerá.

No hay cuenta de tiempo Señor Presidente, si su personal de confianza, con buenos salarios, casas, vehículos, fincas, etc., irrespetan las instrucciones, ¿que puede esperar de aquellos que no tienen recursos para dar de comer a sus hijos y están confinados en cuartos sin medicamentos ni agua potable?

Pareciera apadrinarse la anarquía. No hay fuego amigo, hay sugerencias, recomendaciones y advertencias. La oposición se está organizando. No se puede pensar en una sola persona, usted es Presidente de un País. “Lo que quiero para mis hijos, lo quiero para mi pueblo.” Omar. Dios te salve, Panamá.

Economista, educador, humanista.