No es posible que la Federación Panameña de Béisbol, entidad que presenta y rige el espectáculo de los campeonatos nacionales de béisbol, no se haya pronunciado frente a la decisión adoptada, a última hora, por la empresa Producciones Deportivas Nacionales (Prodena) de aumentar los precios por los derechos de transmisión del béisbol panameño.
Prodena es la empresa que posee los derechos de transmisión tanto del fútbol como del béisbol nacional. Es cierto que, como titular de esos derechos, tiene la facultad de comercializarlos; sin embargo, esa potestad no le otorga carta blanca para actuar por encima de la ley ni en detrimento del interés público.
Resulta inaceptable que el ente rector del béisbol nacional permita estos abusos por parte de una empresa ligada a los conglomerados mediáticos Corporación Medcom y TVN Media, que transmiten los campeonatos nacionales y hacen, literalmente, el negocio de sus vidas, utilizando infraestructuras del Estado, coliseos deportivos construidos con fondos públicos, sin que ello represente un solo centavo de retorno al erario.
Ojalá el Gobierno intervenga y exija a Prodena una explicación clara y pública sobre el aumento en los derechos de transmisión del béisbol nacional.
No es la primera vez que se adoptan medidas de este tipo. Ya ocurrió con el fútbol, cuando se le negó a medios independientes la oportunidad de transmitir los partidos de la selección nacional, limitando la pluralidad informativa y la libre competencia.
¿Y qué se persigue con este incremento exorbitante en los precios por los derechos de transmisión radial?
La respuesta es simple y preocupante: quien no pueda pagarlo, que no transmita.
Ese razonamiento es absurdo y no puede permitirse bajo ningún concepto. Lo que es aún peor es que se normalice que personas u organismos concentren todo el control y continúen vulnerando derechos, amparados en una sensación de intocabilidad.
Para ponerlo en cifras claras: Prodena aumentó los derechos de transmisión nacional de seis mil balboas (B/.6,000.00) a diez mil balboas (B/.10,000.00), lo que representa un incremento superior al 65 %.
Mientras tanto, los derechos para las emisoras regionales pasaron de cuatro mil balboas (B/.4,000.00) a seis mil balboas (B/.6,000.00), es decir, un aumento del 50 %.
Datos duros, decisiones duras... y un silencio institucional que ya resulta demasiado cómodo.