• miércoles 13 de julio de 2016 - 12:00 AM

Ahora es médico

Algún día lo veré llegar a nuestra tierra a pagar por todos los desmanes que le hizo al pobre pueblo

Cuanto descaro tiene el Martinelli y su banda CD, este señor no tiene piedad de nada y a todo le quiere sacar partido político; bueno eso no me extraña porque durante las dos campañas políticas en que fue candidato a la Presidencia lo demostró a la saciedad, se convirtió en plomero, albañil, chofer de bus, jardinero y posiblemente hasta comadrona si lo dejaban.

Ahora nos resultó médico el fugitivo cuando postea en su cuenta de Twitter que la gravedad de la difunta De Bianchini se debía a que la estaban persiguiendo, habrase visto usted, no hay nada más descarado que una declaración de esa naturaleza y peor viniendo de un tipo como Martinelli, eso es no tener temor a Dios ni piedad por el sufrido.

Si yo no recuerdo mal, después que la señora De Bianchini q.e.p.d. salió de la contraloría y se supo de su enfermedad, la verdad sea dicha, ni lo medios ni casi nadie se acordaba de su caso, por tanto postear una cosa como esa no tiene perdón de Dios.

Si bien es cierto a mi modo de ver ella permitió que se mal usara de los fondos públicos y por tanto había que investigar por qué lo hizo, toda vez que eso no la eximía de responsabilidad; no tiene cabida que éste señor se quiera aprovechar del mal ajeno para hacer acusaciones politiqueras de persecución.

La verdad sea dicha y es que Martinelli no tiene empacho para querer sacar ventajas hasta de la muerte de un conciudadano, y en su caso de una copartidaria que les permitió robar a manos llenas, pero ella tuvo el coraje de afrontar la justicia a pesar de su enfermedad, mientras el con toda la salud del mundo, huye como un cobarde y se siente protegido en las faldas de los gringos.

Algún día lo veré llegar a nuestra tierra a pagar por todos los desmanes que le hizo al pobre pueblo.

Exserecretario general de la CGTP

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La verdad sea dicha y es que Martinelli no tiene empacho para querer sacar ventajas hasta de la muerte de un conciudadano

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