- jueves 26 de enero de 2017 - 12:00 AM
El águila y el pichón
Este cerdo en el corral
Olfatea de nuevo a su cría:
Su ambiente es de abadía
Y lleva encima un morral.
Está límpido el solar
Para atizarle paz amor
Y restarle el dolor
A cada cerdito
Le ahorra un sambenito,
En aire de esplendor.
Mamífero cabezón
Motiva a su hijo
Por un camino fijo
Y le enseña buen colofón.
Árabe o peruano, es acción
Se mueve relinchando el ajedrez
Este mundo está al revés
Y es fúnebre la canción.
El águila regaña al polluelo
Que escupió en la cañada,
Le prohíbe jugar en cascada
Y le está controlando el vuelo.
El gavilán le pone un señuelo
A su pichón atrevido
Para ver adónde ha ido
A buscar su alimento
O ver si está sediento
Y extirparle el tumor de bandido.
Esta serpiente de dos cabezas
Enseña a los serpentitos
A proteger sus niditos
De roedores y simplezas
Hablemos con clarezas
De estas ratas inmundas
Para nada fecundas
En este enfermo planeta
Sufriente, de la a a la zeta
En guisas nauseabundas.
Desazón
Esa plata robada
Que añoran tanto
No es ningún adelanto
Si la impunidad nada.
Chicos hambrientos
Chicos opulentos
Todos en desazón
Son víctimas de la corrupción.
Filólogo y periodista