Su accionar en el ring desespera a la afición

Otro de los pugilistas que está muy abajo en las tarjetas de los jueces es el de la división de la gota. Pablo pueblo está harto por el mal desempeño, lo que le afecta directamente, se siente deshidratado y está al borde del nocaut.

El campeón de esta división no ha podido darle vuelta al combate contra el desabastecimiento, los tinglados de Panamá Oeste son algunos de los que se han calentado por esta situación, Pablo pueblo ya se calzó los guantes, quiere respuesta positiva lo más pronto posible.

La táctica de dar excusas en estos tiempos ya no da resultados, la afición exige más. Las silbatinas desde las diferentes graderías no paran, el respetable público que con el sudor de su frente paga las bolsas de los que se agitan en la división estatal, no entiende por qué este problema tiene años y nada que se resuelve.

Lo hemos dicho una y otra vez, los tricolores deben tratar de terminar su reinado bien, escuchando el clamor de la afición, es la única manera de mantenerlos tranquilos.

Pablo pueblo ha demostrado que tiene aguante, a pesar de enfrentar muchos problemas sigue de pie y eso debe valorarse.