Hace 21 años uno de los nombres que hacía temblar a las mujeres en Panamá era el de Carlos Meneses Lambis, investigado por asesinar a puñaladas a varias mujeres entre 2003 y 2004.

Su rostro y su nombre se difundieron en las portadas de los principales periódicos de crónica roja del país. Desde entonces, Meneses Lambis permanece prófugo de la justicia panameña y la Interpol mantiene una alerta internacional,

Sin embargo, veintiún años después de sus crímenes, Lambis sigue prófugo, con paradero desconocido, como si se lo hubiera tragado la tierra.

Carlos Rafael Meneses Lambis, de acuerdo a reportes de aquella época, nació en la ciudad de Panamá en 1965, pero se conoce muy poco de sus primeros años de su vida. Lo único que se sabe es que se graduó de Bachiller en Letras en el colegio José Remón Cantera, en 1985, y luego ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá. Los que lo conocieron lo describieron como un hombre calculador, retraído y frío.

Empezó sus hechos delictivos estafando y extorsionando a sus víctimas y terminó asesinando a varias mujeres.

Cometió su primer homicidio el 11 de mayo de 2003, cuando unos policías que patrullaban las esclusas de Miraflores divisaron un cuerpo oculto entre los matorrales.

Tras investigar se determinó que el cadáver pertenecía a una mujer llamada Rafaela Ábrego Sánchez, de 44 años, quien se ganaba la vida como prostituta. Tenía una puñalada cerca de la ingle, la que le provocó una hemorragia masiva y posteriormente, su muerte.

Tras las pesquisas por parte de los investigadores, la sospecha del crimen recayó en Meneses Lambis, pues las compañeras de Rafaela aseguraron que este solía utilizar frecuentemente sus servicios y esa noche había recogido a Rafaela en su auto de color negro con matrícula en la provincia de Veraguas.

En este caso fue la primera vez que se realizó en Panamá las prueba de ADN para esclarecer el homicidio. El resultado determinó que pequeños rastros de sangre hallados en el vehículo de Meneses Lambis le pertenecía a Rafaela.

El segundo crimen que cometió el criminal ocurrió en 2004. El 7 de junio de ese año fue hallado bajo el Puente de Las Américas el cuerpo en estado de descomposición de Leticia González Gaitán, de 32 años, una empleada doméstica oriunda de Veraguas.

Su identificación fue posible gracias a su empleador, un dentista, que reconoció el trabajo dental a base de porcelana que le había hecho a Leticia.

Las investigaciones de las autoridades competentes determinaron que Leticia fue recogida por Meneses Lambis cuando salió de la ciudad de Panamá hacia Veraguas. La necropsia estableció que Leticia murió estrangulada. Por este crimen también se giró una orden de aprehensión contra Lambis.

Una tercera mujer permanece desaparecida, se trata de María Luisa Caballero, quien desapareció misteriosamente en las cercanías de Vista Alegre, en Arraiján. Nunca hubo suficientes pruebas para inculpar a Meneses Lambis de su desaparición, a pesar de que los familiares de la mujer aseguraron a los investigadores que este la había amenazado porque ella pensaba dejarlo.

A pesar de que se montó un bloque de búsqueda en todo el país para ubicarlo y una recompensa de 1,000 dólares y luego 5 mil, no han podido ubicarlo y sigue burlándose de la justicia.

Las autoridades creen que podría haber estado escondido en zonas remotas de Veraguas y Chiriquí durante algún tiempo, posiblemente usando una peluca y un bigote falsos. Lambis ha sido constantemente clasificado entre los diez criminales más buscados en Panamá,

Hoy, Meneses Lambis tiene 59 años y aún está prófugo. Las autoridades judiciales informaron que aún está en la lista de los criminales más buscados a nivel nacional e internacional.

La famosa espiritista Carmencita hace varios meses leyó el tarot sobre el caso y aseguró que este hombre, que es el diablo en persona, aún sigue vivo y que no solo mató a estas dos mujeres, sino a muchas más, incluso extranjeras. También dijo que estuvo en la frontera con Costa Rica donde no pudo pasar.