Un ave que no le teme a nada: el gavilán caracara

En una banca de metal con asiento de madera, descansaba bajo la sombra de un árbol frondoso, acompañado del murmullo de la brisa que me abrigaba y de las voces lejanas de gente desconocida, en el Parque Porras, de Avenida Cuba.

Concentré la mirada en el techo de un automóvil y lo vi. Abría sus alas con toda confianza delante de cualquier persona que pasaba por el lugar. Con el sonido de un ave de montaña, como pidiendo comida, aterrizó en el estacionamiento, y con su pico tomó un pedazo de pan que alguien le lanzó y luego dirigió su vuelo a un árbol para devorar su merienda.

Se trataba de una rapaz diurna de la familia Falconidae, que combina el amarillo con otros colores, llamado chiriguare, cabecigualdo, chimango o caricari sabanero en otras partes de América Central. En Panamá también es característico y se le conoce como gavilán caracara.

Descripción

Tiene la cabeza, la garganta y la parte ventral de tonalidades amarillo cremosas y blancuzcas y la espalda, alas y cola marrones, esta última con bandas blancas, en tanto que los ejemplares juveniles muestran en la cabeza y pecho manchas parduzcas.

El gavilán posee, además, el pico gris azuloso, la capa de piel delgada que cubre la base del pico, amarillo naranja y el aro ocular amarillo con una raya negra que se prolonga hacia atrás.

El caracara o caricari ( Milvago chimachima cordatus ) es muy común, lo mismo que en otras partes del país, gracias a su versatilidad y adaptabilidad, ya que se alimenta de carroña, materias vegetales, pan, arroz y todo lo que encuentre para sobrevivir y alimentar a sus pichones.

Hábitat

Se siente a gusto tanto en las selvas lluviosas como en el llano y en la montaña, en los campos sembrados, en las orillas de las carreteras y autopistas y en las ciudades, en las cuales se ha insertado sin dificultad. No le teme al hombre, ni este tampoco le es hostil.

En algunas áreas es común, y en otras sobreabunda. Es sedentario, aunque se desplaza estacionalmente.

Su límite de altura va desde el nivel del mar hasta los 1800 m. en general, habiéndose registrado en ocasiones a 2600 m. de altura.

Habita en zonas donde la vegetación no es muy alta; como pastizales dedicados a la ganadería y campos dedicados a la agricultura.

Es más arborícola que el chimango común.

Alimentación

Suele posarse sobre los lomos del ganado, limpiándolo de garrapatas.

Come bastante carroña, sobre todo animales pequeños muertos en las carreteras. Asimismo, se nutre de pequeños vertebrados, artrópodos, frutas y vegetales y saquea nidos de aves.

En ocasiones cae sobre sus presas al volar, pero con mayor frecuencia caza sobre el suelo, y a menudo entre el ganado. Realiza persecuciones rápidas en pos de ratones, reptiles e insectos.

Reproducción

El nido es una plataforma hecha de palitos, ubicada en lo alto de un árbol (en Panamá hemos observado el nido en palmas, árboles y edificios). Ponen uno o dos huevos, de color café rojizo, con manchas oscuras. Se reproducen entre diciembre y marzo o abril. Suele encontrarse solitario y en parejas.

Características

No hay dimorfismo sexual en el plumaje de la especie, es decir, no se diferencian machos y hembras por el color.

Las hembras, como es común en el orden Falconiformes, son más grandes y pesadas. La hembra pesa entre 310 y 360 gramos. El macho pesa entre 280 y 330 gramos. La longitud total es de aproximadamente 37 a 46 cm.

Se diferencia del chimango común, por poseer un plumaje color amarillo castaño claro y las alas castaño oscuro. Es un chimango más pálido, pero más contrastado en coloración. Su canto es muy característico.