- martes 09 de agosto de 2016 - 9:52 AM
El número de inmigrantes irregulares que llegan a Costa Rica sigue aumentando y se calcula que al menos 2.500 permanecen en ese país, la gran mayoría de origen haitiano, dijo hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El organismo, desde su sede mundial en Ginebra, alertó de que la capacidad de acogida de Costa Rica han quedado superada por la situación, lo que coloca a los inmigrantes en una situación de vulnerabilidad.
Entre el 21 de abril y el 5 de agosto se registró la llegada de 5.600 inmigrantes y actualmente el flujo diario se eleva a entre 100 y 150 llegadas. La mayoría son haitianos que afirman ser africanos, aunque también hay ciudadanos de Congo, Senegal, Ganada, Costa de Marfil y Togo, así como de algunos países de Asia, como Nepal, Bangladesh, Somalia, Afganistán e Irak.
Sobre la ola migratoria hacia Centroamérica y Colombia y el supuesto aumento de emigrantes africanos, el portavoz de la OIM, Joel Millman, negó cualquier relación con la crisis migratoria en Europa y precisó que "el 80 por ciento de los que dicen ser africanos, son casi siempre haitianos".
Recordó el caso de 47 inmigrantes encontrados la semana pasada en un autobús en el norte de México y que decían proceder de la República Democrática del Congo y que finalmente "eran todos haitianos".
Sobre otro episodio, mencionó que recientemente se encontraron diez cadáveres de personas que habían cruzado de Costa Rica a Nicaragua y que también en este caso "parece que todo eran haitianos". De ese mismo grupo dos consiguieron regresar a Costa Rica con heridas de bala.
"Nos preocupa la escala de violencia que se está observando", señaló Millman. La OIM indicó que el Gobierno costarricense ha abierto cuatro centros para ofrecer ayuda en alimentos, atención médica y cobijo a los inmigrantes, pero que ya están repletos y otros 1.500 inmigrantes viven en campamentos improvisados a menos de un kilómetro de la frontera con Nicaragua.
El personal de la organización les ha visitado para informarles de sus diferentes opciones, que incluyen la posibilidad de una repatriación al país de su nacionalidad o donde tengan derecho a trabajar.
Asimismo, les ha indicado que aquellos que tengan temores fundados de persecución pueden presentar una petición de asilo para que se les reconozca como refugiados.
