- sábado 03 de enero de 2015 - 12:00 AM
SEGURIDAD
Estados Unidos (EE. UU.) reforzó ayer su arsenal de sanciones económicas contra Corea del Norte, en su primera serie de medidas en represalia por el ataque informático contra los estudios de cine Sony Pictures.
Este nuevo paquete de sanciones responde a las ‘numerosas provocaciones’ (de Pyongyang, ndlr) y particularmente al reciente ciberataque contra Sony Pictures y a las amenazas contra los cines y los espectadores’, indicó un comunicado del departamento del Tesoro estadounidense.
‘Se trata de la primera parte de nuestra respuesta’, previno la Casa Blanca en un comunicado.
Sony canceló a mediados de diciembre el estreno de su película ‘The Interview’ (La entrevista), después de que las grandes cadenas de cines se negaran a proyectarla por temor a amenazas proferidas por piratas informáticos, quienes también reivindicaron un enorme ciberataque a los estudios, a fines de noviembre.
La película es una sátira en la que dos periodistas son contactados por la CIA para asesinar al líder norcoreano Kim Jong-Un.
Pero, ante la protesta de las autoridades estadounidenses, Sony dio marcha atrás y el filme fue difundido a través de servicios en línea y en algunos cines de EE. UU.
El presidente Barack Obama, que acusa a Pyongyang de estar detrás del ataque, prometió una respuesta ‘proporcional’.
Presiones
Washington sumó a su lista negra a diez funcionarios del régimen, a la principal agencia de inteligencia norcoreana y a dos empresas vinculadas al sector militar de la dictadura comunista, detalló el Tesoro.
Asimismo, los haberes en EE. UU., de la Komid, presentada como el principal fabricante de armas norcoreano, fueron congelados y EE. UU., prohibió hacer negocios con este ente.
‘Tomamos muy en serio los ataques de Corea del Norte que intentan causar un impacto financiero destructor en una compañía estadounidense y amenazar a artistas, con el objetivo de restringir su derecho a la libre expresión’, declaró la Casa Blanca en su comunicado.
No obstante, un alto responsable de la administración estadounidense reconoció que no se acusa a las personas y organizaciones sancionadas de estar ‘directamente implicadas’ en el ataque contra Sony Pictures.
‘Estas sanciones fueron tomadas para aumentar la presión sobre los dirigentes norcoreanos’, declaró a la prensa este alto responsable, bajo condición de anonimato.
Se trata, en todo caso, de la primera respuesta oficial de Washington desde el ataque contra Sony, reivindicado por el misterioso grupo de hackers ‘Guardianes de la Paz’.
Corea del Norte ha sido víctima de cortes de internet, pero Washington se ha negado a admitir o desmentir ser el responsable.
Por otra parte, esta nueva serie de sanciones fue decidida en momentos en que nacen dudas entre los expertos sobre la implicación de Corea del Norte en el ataque contra Sony.
Se roban información
El propio régimen de Pyongyang negó tener ‘relación alguna’ contra este ataque que se saldó también con el robo de datos personales de 47,000 empleados de Sony.