Rousseff llama "traidor" a Temer pero asegura que no le guarda odio

La expresidenta brasileña Dilma Rousseff, destituida del cargo el pasado 31 de agosto, aseguró hoy que no le guarda "odio" a su antiguo vicepresidente y sucesor en el cargo, Michel Temer, aunque lo considera un "traidor".

"Yo no tuve odio de torturadores, por qué le voy a tener odio de traidor en este proceso?", dijo Rousseff sobre Temer en una entrevista radiofónica, en alusión al proceso de destitución que sufrió a manos del Congreso y que terminó con Temer asumiendo la Presidencia. Rousseff dijo que el sentimiento que la traición provoca es de "injusticia". "No se puede tener odio de las personas.

El odio hace que seas capturado por el objeto que odias", comentó. Afirmó que fue "víctima" de un proceso que para ella tenía dos objetivos: evitar que las investigaciones del caso Petrobras "lleguen hasta ellos" y "aprobar la reforma de las pensiones, que es contra los intereses de los trabajadores".

Al ser preguntada sobre su nueva vida tras dejar la Presidencia de Brasil, Rousseff dijo que "tengo una vida intensa en el área de comunicación social" y que aumentó el tiempo que pasa en internet, en el WhatsApp y en las redes sociales, con las que mantiene contacto con sus seguidores, y destacó que ahora tiene más tiempo para ver a sus nietos y sus personas más próximas.

Rousseff fue destituida del cargo el pasado 31 de agosto a manos del Senado acusada de irregularidades fiscales en 2014 y 2015, siendo substituida por su vicepresidente desde 2011, Michel Temer.