¡Polémica! Cardenal acusado de abuso sexual está en actividades del Vaticano

El purpurado peruano participa de las congregaciones previas al cónclave
  • miércoles 30 de abril de 2025 - 9:00 AM

El cardenal peruano Juan Luis Cipriani, quien fue sancionado por el papa Francisco por un presunto caso de abuso sexual y que no puede entrar en el cónclave para elegir al nuevo pontífice por su edad, 81 años, sí está participando en las congregaciones generales (previas al cónclave), a pesar de las restricciones que se le impusieron.

Cipriani, arzobispo emérito de Lima y el primer purpurado de la historia del Opus Dei, fue sancionado por el Vaticano con restricciones disciplinarias que incluyen el exilio de su país natal, la prohibición de llevar símbolos cardenalicios y hacer declaraciones públicas, como explicó en su momento la oficina de prensa el Vaticano.

Cipriani, visto en Santa María la Mayor

Sin embargo, ha causado polémica su presencia en las actividades que se desarrollan actualmente en el Vaticano. Entre otros punto, ha sido vista en la basílica de Santa María la Mayor, lugar donde está la tumba del papa Francisco.

Preguntado sobre la presencia del cardenal peruano, el portavoz vaticano, Matteo Bruni, afirmó en su rueda de prensa diaria que “no tenía indicaciones” sobre el tema y que se informaría, aunque precisó que no se han divulgado de forma completa todas las sanciones impuestas al cardenal.

¿De qué acusan al cardenal?

El Vaticano precisó en su momento que las sanciones se impusieron después de que Cipriani se retirara como jefe de la iglesia peruana en 2019 “como resultado de las acusaciones contra él” y que el cardenal aceptó las medidas.

La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) también confirmó las sanciones contra el cardenal y en su momento informó que el papa había tratado al cardenal Juan Luis Cipriani “con exquisita caridad pastoral y ha procedido uniendo la justicia y la misericordia”.

En una carta de respuesta a ese comunicado de la CEP, Cipriani expresó su “sorpresa y dolor” y destacó que se dan “por ciertos unos hechos no probados”.

Agregó que cuando el nuncio en Perú le transmitió el precepto con el que se le limitaron algunas facultades, él lo firmó declarando por escrito que la acusación de abusos era absolutamente falsa.