- miércoles 19 de febrero de 2020 - 8:11 AM
La nueva escalada de los combates en Yemen amenaza con echar por tierra los progresos logrados para poner fin a la guerra en el país, alertó este martes Naciones Unidas.
Según la organización, la situación en Yemen ha empeorado de forma muy importante durante el último mes, con una vuelta a la lucha en áreas hasta ahora tranquilas y con un considerable aumento de los ataques aéreos y transfronterizos.
"Estoy angustiado por las informaciones de docenas de bajas civiles, el desplazamiento de familias y los daños a escuelas y hospitales", dijo al Consejo de Seguridad el enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths.
Según el diplomático, aunque las partes del conflicto siguen insistiendo en que apuestan por una solución pacífica, la actual escalada de las hostilidades "contradice ese deseo".
"Los líderes de los dos bandos tienen la capacidad y la responsabilidad de frenar la violencia, rebajar la retórica y comprometerse a una desescalada más sostenible", defendió.
Antes de este último repunte de la violencia, la guerra en Yemen se había calmado temporalmente, en medio de esfuerzos internacionales para tratar de lograr una salida negociada.
Griffiths advirtió de que los combates ponen en peligro los logros en Al Hudeida, un puerto clave bajo control de los rebeldes hutíes y donde en los últimos meses se logró evitar una gran confrontación gracias a acuerdos impulsados por la ONU.
Al Hudeida es la principal puerta de entrada en el país de bienes y ayuda y Naciones Unidas ha advertido repetidamente de que una batalla por el estratégico enclave desataría una enorme crisis humanitaria en un país ya devastado por la guerra.
El conflicto yemení estalló a finales de 2014 cuando los rebeldes ocuparon Saná y otras provincias del país y expulsaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, hoy exiliado en Arabia Saudí.
Arabia Saudí y sus aliados árabes intervienen militarmente en el conflicto desde marzo de 2015 para tratar de derrotar a los hutíes, apoyados por Irán, y restituir al dirigente exiliado. EFE