Mapaches en el Causeway

Los mapaches, conocidos como Procyon lotor o Procyon cancrivorous , son animales nocturnos pequeños con un relativo parentesco con los g...
  • martes 27 de marzo de 2012 - 12:00 AM

Los mapaches, conocidos como Procyon lotor o Procyon cancrivorous , son animales nocturnos pequeños con un relativo parentesco con los gatos. Una característica muy descriptiva de este roedor es la mancha de color negro y en forma de antifaz que tiene en el área de los ojos, la que lo hace reconocible al público.

En nuestro país se pueden encontrar dos especies de mapaches: estas se diferencian por la abundancia y el color del pelaje, que en unos es más oscuro. Los de la Procyon cancrivorus son pequeños, más altos y gruesos que un gato, de pelo medianamente largo y gris plateado, más oscuro en el centro del lomo, extremidades casi blancas y cola larga y anillada (gris plateado con blanco o casi blanco).

Los de la Procyon lotor tienen una coloración oscura alrededor de los ojos, y en la cola, colores claros y oscuros alternados como anillos. El pelaje puede ser gris, marrón o negro, muy raramente albino.

Jacob Araúz, director del Departamento de Zoología de la Universidad de Panamá, nos explicó que los mapaches son carnívoros y omnívoros, se alimentan de cualquier cosa que el ser humano les brinde o les deje a su alcance. Estos, normalmente, se deben alimentar con cangrejos y todo lo que puedan encontrar que provenga del mar. Estos llegan a lugares urbanos por necesidad de alimentación, y aprovechan lo que les brindan las personas.

En Panamá los mapaches se encuentran en áreas cercanas al Causeway, en Amador y Punta Culebra, por el hábitat marino. Ya se hallaban allí antes de que se edificaran los inmuebles actuales.

Es relativo que esta especie sea peligrosa y agresiva, mientras el ser humano no le haga daño.

Estos animales tienen enfermedades que son transmisibles, como por ejemplo, la rabia. Pero no es de preocupación mientras no se manipulen y si se les toca debe tenerse una higiene adecuada para evitar la contaminación con sus parásitos.

Araúz recalcó que lo más peligroso es el contacto con estos animales al momento de darles de comer, pues son carnívoros y pueden morder a cualquiera que desee alimentarlos.

La Autoridad Nacional del Ambiente, es la única que puede ayudar a controlar la proliferación de la especie, si estos en algún momento se vuelven un problema para la sociedad, ya que como animales silvestres no se encuentran en peligro de extinción, solo en forma crítica por la falta de hábitat.