Mamíferos escogen el sexo de sus crías

El análisis de 90 años de registros genealógicos del zoológico de San Diego ha revelado por vez primera que los mamíferos cuentan con al...
  • miércoles 17 de julio de 2013 - 12:00 AM

El análisis de 90 años de registros genealógicos del zoológico de San Diego ha revelado por vez primera que los mamíferos cuentan con algún mecanismo fisiológico desconocido para manipular la tasa de los sexos de sus crías, como parte de una estrategia evolutiva de adaptación.

Un nuevo estudio dirigido por un investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EEUU) revela que las especies de mamíferos pueden ‘elegir’ el sexo de sus hijos, con el fin de vencer obstáculos y producir más nietos.

‘Este es uno de los santos griales de la biología evolutiva moderna: encontrar datos que demuestren de manera definitiva que cuando las hembras eligen el sexo de sus hijos, lo hacen estratégicamente, para obtener más nietos’, explica Joseph Garner, autor del estudio.

ELLAS ’DECIDEN’ MÁS

Los científicos reunieron genealogías de tres generaciones de un total de más de 2.300 animales. Así constataron que las abuelas y abuelos fueron capaces de elegir estratégicamente tener hijos, si éstos eran de "alta calidad" y los recompensaban con más nietos.

Según Garner, se cree que este proceso de selección vendría controlado en gran medida por las hembras. El investigador señala que, aunque se suele pensar que los machos son los protagonistas de la reproducción-pues normalmente son los que compiten por las hembras, que aceptan obedientemente al ganador-, lo cierto es que las hembras también toman decisiones muy estraté gicas sobre la reproducción en función del entorno o de la condición y calidad de su compañero.

‘Sorprendentemente, de alguna forma, la hembra escoge el esperma que producirá un sexo determinado, y que servirá mejor a sus propios intereses reproductivos’, asegura Garner.

En total, los investigadores acumularon décadas de registros de 38 mil animales de 678 especies distintas. Así, se llegó a un conjunto de 1.627 abuelas y 703 abuelos, con su registro completo de tres generaciones correspondiente.

Estos datos representan a los principales grupos de mamíferos, incluidos los primates, los carnívoros, los animales de pezuña hendida y los de pastoreo con un número impar de dedos.

Con ellos se comprobó que, cuando las hembras produjeron principalmente machos, éstos tuvieron 2,7 veces más hijos por habitante, en comparación con los hijos de madres que tuvieron el mismo número de crías machos y hembras.

En cuanto a los nietos, cuando los abue los produjeron sobre todo machos, éstos, como media, tuvieron 2,4 veces más descendientes. Así, ‘un abuelo que produce más crías macho también tiene más éxito reproductivo. Pero eso podría venir determinado también por la hembra, que puede decidir la proporción de sexos, en función de la calidad del macho con el que se aparea’, explica Garner.

La pregunta en este punto es obvia: ¿cómo pueden manipular los progenitores el sexo de su descendencia? Garner reconoce que el mecanismo subyacente a este hecho no es muy conocido.

En este sentido, existe una teoría que sostiene que las hembras controlarían el espermatozoide, frenando o acelerando selectivamente la semilla que se desea seleccionar, a medida que ésta avanza por el aparato reproductor femenino.

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