Aprueban reducción de jornada laboral: ¿Se viene lo mismo en Latinoamérica?

Ya países como Francia, Alemania y Dinamarca tienen jornadas de 35 a 37 horas por semana
  • lunes 05 de mayo de 2025 - 11:45 AM

La Cámara de Diputados de México aprobó una histórica reforma que reduce la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. Aunque aún debe pasar por el Senado, esta medida representa un paso importante en los derechos laborales de millones de mexicanos.

La propuesta, conocida como la “reducción de la jornada laboral”, ha generado un intenso debate en el país norteamericano. El objetivo es claro: mejorar la calidad de vida de los trabajadores, permitir una mejor conciliación entre la vida laboral y personal, y aumentar la productividad. En otras palabras, menos horas, pero más eficiencia y bienestar.

México, uno de los países de la OCDE con las jornadas más largas y con altos niveles de estrés laboral, busca alinearse con estándares internacionales.

Países como Francia, Alemania y Dinamarca tienen jornadas de 35 a 37 horas por semana, y han demostrado que menos tiempo en el trabajo no necesariamente significa menos productividad. Al contrario, muchas veces, los empleados más descansados rinden mejor.

En Panamá, el Código de Trabajo establece una jornada máxima de 48 horas semanales para turnos diurnos y 42 horas para turnos nocturnos. Aunque existen excepciones y jornadas especiales según el tipo de actividad, la idea de una reducción generalizada a 40 horas semanales ha sido discutida en círculos sindicales y académicos, pero no ha llegado a concretarse.

Para los trabajadores panameños, esta noticia en México genera esperanza. “Con una jornada de 40 horas, tendría tiempo para buscar un segundo ingreso o simplemente compartir más con mi familia”, comenta Marta Jiménez, empleada de un supermercado en la ciudad capital. “Trabajamos mucho y aún así el salario no alcanza. Menos horas sería un alivio, siempre y cuando no bajen el sueldo”.

Y ese es precisamente uno de los temores que ronda: que se reduzca la jornada, pero también el salario. Sin embargo, la reforma mexicana establece que los empleadores deben mantener el mismo salario por la nueva jornada. La idea no es castigar a los empresarios, sino fomentar una cultura de trabajo más moderna, en la que la eficiencia valga más que la cantidad de horas frente al escritorio.

En el sector empresarial panameño, la reacción ha sido más cautelosa. “No es que estemos en contra de mejorar las condiciones laborales, pero una reducción de jornada implica reestructurar muchas operaciones. Si se hace de forma abrupta, podría golpear a las pymes”, advierte Carlos Villarreal, empresario del sector logístico.

Aun así, hay empresarios que ven con buenos ojos la propuesta, sobre todo en sectores donde el agotamiento laboral es alto. “Una persona que llega descansada al trabajo y se siente valorada, produce más. Ya lo hemos visto en otros países”, agrega Villarreal.

Desde los sindicatos, la posición es clara. “La jornada laboral panameña está atrasada. Hay que actualizarla, porque los trabajadores están siendo exprimidos. Si México puede, ¿por qué nosotros no?”, señala Orlando Castillo, dirigente sindical.

El debate está servido. México ha puesto la primera piedra en América Latina para una transformación que podría cambiar el paradigma laboral regional. Mientras tanto, en Panamá, la discusión apenas empieza, y dependerá de la presión social, política y empresarial que esto pase de los titulares a los hechos.