Los puntos más controvertidos de la reforma laboral de Petro
- miércoles 28 de mayo de 2025 - 4:25 PM
La reforma laboral impulsada por el gobierno de Gustavo Petro acaba de superar un nuevo obstáculo legislativo, pero no sin levantar olas. Aprobada en primera instancia por la Comisión Cuarta del Senado, la iniciativa sigue generando debate por sus implicaciones económicas, políticas y sociales. Aunque el Ejecutivo insiste en que la reforma busca dignificar el trabajo en Colombia, sus críticos advierten que podría afectar la generación de empleo y golpear a las pequeñas empresas.
A continuación, los puntos más polémicos del proyecto:
1. Aumento del recargo dominical y festivo
Uno de los cambios más discutidos es el incremento del recargo por trabajar domingos y festivos: del 75% actual al 100%. El gobierno lo considera un acto de justicia con los trabajadores, pero gremios empresariales y algunos legisladores alertan que este ajuste encarecerá la operación de muchas empresas, en especial en sectores como comercio, salud y turismo.
2. Extensión de la jornada nocturna
Otro punto álgido es la modificación del horario nocturno, que pasaría de iniciar a las 9:00 p.m. a las 7:00 p.m. Esto implicaría un aumento en los costos laborales por horas extra, algo que preocupa especialmente a los pequeños empresarios. La medida busca reconocer el esfuerzo de quienes trabajan en condiciones más exigentes, pero algunos analistas temen que incentive la informalidad laboral.
3. Aplicación general, sin excepción para micro empresas
La reforma no distingue entre grandes corporaciones y micro empresas. Todas deberán cumplir con los mismos estándares y recargos. Para los críticos, esto pone en riesgo la viabilidad de pequeños negocios que ya operan con márgenes estrechos, especialmente en zonas rurales o marginales.
4. Contratación y tercerización
Aunque la reforma busca limitar las formas de tercerización que precarizan el trabajo, algunos sectores la ven como un obstáculo para la flexibilidad laboral. Empresarios argumentan que reducir estas herramientas podría frenar contrataciones, mientras que sindicatos celebran la intención de fortalecer los vínculos laborales formales.
5. Consulta popular: ¿Plan B o presión política?
El presidente Petro ha planteado someter la reforma a una consulta popular si el Congreso no la aprueba en su totalidad. Esto ha sido visto por algunos como un mecanismo legítimo de democracia directa, y por otros como una forma de presionar al Legislativo y polarizar aún más el ambiente político. Además, expertos advierten que una consulta popular no garantiza mayor claridad ni agilidad en la implementación de la ley.
6. Efecto limitado del paro nacional
Aunque las principales centrales sindicales convocaron un paro nacional para respaldar la reforma y la posible consulta, la participación ha sido menor a la esperada. En ciudades como Bogotá, las marchas fueron reducidas, lo que pone en duda el respaldo popular con el que cuenta el proyecto. Desde el gobierno minimizan las cifras y aseguran que seguirán adelante con su agenda laboral.