- miércoles 14 de diciembre de 2016 - 12:00 AM
POLÍTICA
El Gobierno del presidente brasileño, Michel Temer, dio una muestra de fortaleza política y logró que el Senado aprobara en forma definitiva una polémica propuesta que mantendrá en mínimos el gasto público durante 20 años.
El proyecto tenía carácter de enmienda constitucional, por lo que debió ser sometido a dos votaciones en el pleno de la Cámara alta, que ayer le dio su segunda sanción con una abrumadora diferencia de 53 votos a favor y apenas 16 en contra.
La nueva norma constitucional dice que el aumento del gasto público anual estará limitado durante los próximos veinte años a la tasa de inflación del ejercicio anterior y que ese techo sólo podrá ser revisado una vez transcurrida la primera de las dos décadas.
Según los críticos de esa medida, ese límite impondrá severos recortes del gasto público durante las próximas dos décadas en áreas en las que el país requiere de una ingente presencia del Estado, como son la salud, la educación y la atención de los más pobres.
La senadora Fátima Bezerra, del Partido de los Trabajadores (PT), llegó a proponer que la votación fuera suspendida, pero fracasó en un intento en el que fue apoyada por la minoritaria oposición.
Bezerra sostuvo que el Gobierno quiere revocar las inversiones para los pobres.