Una década sin Chespirito. Arcadio recuerda el día que lo conoció

Como una estrella fugaz va pasando el tiempo, y hoy se cumplen 10 años de la desaparición física de uno de los actores más queridos en la pantalla chica: Roberto Gómez Bolaños, el inolvidable Chespirito.

A lo largo de su trayectoria, el mexicano militó en diversos campos: fue comediante, director, productor de cine y televisión, guionista y escritor.

Con sus reconocidas actuaciones, entre ellas, talvez, la más popular, el Chavo del Ocho, Roberto se catapultó a la fama acaparando la audiencia de varias generaciones a nivel mundial; y Panamá no fue la excepción, por lo que su muerte, aquel 28 de noviembre de 2014, fue un balde de agua fría para todos.

El recuerdo del destacado caballero sigue vivo en la memoria del trovador panameño Arcadio Camaño. Lo conoció en San Luis Potosí, lugar donde Gómez Bolaños efectuó el lanzamiento de un libro, escribió décimas, algunas de cuáles autorizó al panameño para que las interpretara.

Arcadio recalcó a El Siglo que guarda imborrables recuerdos, y el que tiene intacto es aquel de una entrevista vía digital, cuando le preguntaron al actor sobre cómo le gustaría que fuera el mundo en 300 años. A eso respondió que las cárceles no existieran, que los humanos no estuvieran encarcelados, pues consideraba que todo el que comete delito es enfermo y debiera estar en hospitales especiales.

En los últimos años de su vida, el comediante, se comunicaba con el panameño a través de las redes sociales.