Roberto Delgado: 50 años de música y orgullo panameño
- sábado 22 de noviembre de 2025 - 12:00 AM
Hoy, en el Día Nacional del Músico, Panamá celebra no solo a sus artistas, sino a uno de sus hijos más brillantes: Roberto Delgado, director, arreglista, productor y uno de los panameños más premiados en la historia musical del país.
A ocho días de haber subido al escenario del MGM Grand Garden Arena, en Las Vegas, para recibir el Latin Grammy por su trabajo junto a Rubén Blades en la producción ‘Fotografías’, Roberto confesó a El Siglo que todavía procesa el momento.
“Cuando dijeron ‘Fotografías’, quedé congelado. Caminé al escenario y se me olvidó todo el discurso que había preparado”, relató entre risas a este medio, el primero del país en entrevistarlo tras levantar el gramófono en tan prestigiosa premiación el pasado 13 de noviembre.
Este 2025 marca un hito personal en la vida de Roberto Delgado y es que celebra medio siglo de carrera musical, una trayectoria que comenzó cuando apenas tenía 13 en su natal Chiriquí.
Con emoción sincera, afirma sentirse satisfecho de que exista el Día Nacional del Músico en Panamá porque se reconoce el esfuerzo que hacen los músicos por mantener viva la cultura y las tradiciones del país.
Consultado sobre cómo fue su inicio en el cuarto arte, Roberto contó que su historia empezó en una casa en Boquete, Chiriquí, llena de música. Su padre cantaba, su madre adoraba los boleros, y él, niño curioso, hacía melodías en una curiosa guitarra triangular llamada ‘Colombina’.
“La música me gustaba desde niño porque en mi casa siempre se escuchaba de todo: Benny Moré, Big Bands, Ray Charles, música mexicana”, recuerda.
Pero su salto real ocurrió a los 13, cuando, tras cantar en un concurso, dos jóvenes músicos lo esperaron al bajar del escenario para invitarlo a su primer grupo. “Desde ese día no he dejado de tocar. Ese fue el inicio de todo”.
Aunque intentó complacer a sus padres estudiando Ingeniería Civil y luego Administración Pública, el destino de la música fue más fuerte. “Me di cuenta que eso no era lo mío. Yo había nacido para la música”, admite.
Según contó, México y Estados Unidos terminaron de darle la formación académica que más tarde lo convertiría en uno de los arreglistas y directores más respetados de la región.
Sus estudios no solo lo perfeccionaron, sino que le dieron las herramientas para liderar orquestas, comunicarse con músicos de todo el mundo y dejar una huella imborrable.
Hoy, con 12 Grammys en su vitrina, Roberto reconoce que estos premios significan más de lo que muchos imaginan. “Un Grammy te lo dan tus colegas: músicos, productores, ingenieros. No depende de ventas ni de fama. Por eso vale tanto”, afirmó.
Y si bien celebra cada uno, asegura que su verdadera satisfacción está en representar dignamente a Panamá. “Donde estemos, sabemos que somos vistos como representantes del país. Por eso hacemos nuestro trabajo pensando en Panamá”, expresa con orgullo.
A la hora de hablar de Rubén Blades, sus palabras salen con la misma música que comparten hace décadas. “Entre Rubén y yo hay confianza, amistad y un sistema de trabajo que funciona”.
Destacó que el cantante panameño siempre reconoce públicamente el aporte de su equipo, lo que crea un ambiente creativo sólido. “Rubén es una persona muy generosa. Él valora el trabajo de cada músico y lo dice donde sea. Eso hace que uno se sienta cómodo, motivado y con libertad para proponer ideas”, señaló el maestro.
Al final, cuando se le pregunta qué les dice a los jóvenes que sueñan con vivir de la música, su mensaje es tan directo como esperanzador: “Si están convencidos de que la música es lo que les gusta, estudien, aprendan, busquen información y nunca permitan que alguien les diga que no pueden. Todo es posible si uno se lo propone”.
Y quien lo dice no es cualquiera: es Roberto Delgado, el panameño que pasó de tocar una ‘Colombina’ y cantar canciones de ‘Los Ángeles Negros’ en Boquete a levantar 12 Grammys ante los ojos del mundo.