Milka Rodríguez ganó sonrisa y paz cuando aumentó su fe

La fe de Milka Rodríguez por Dios ha aumentado, desde que viajó a Irlanda, para estudiar. De igual manera continúa con los pies sobre la tierra, y da su ejemplo para que otros se superen.

Estando en el país europeo, la suerte y el amor le han sonreído a la panameña, pero también es consciente de que, detrás de cada persona fuerte hay una historia triste que da dos opciones: hundirse o nadar, cuya frase la llena.

Según Milka, mucha gente le pregunta o comentan que la ven prospera, feliz, le va bien, la vida le cambió, sin embargo, a ella le costó tener paz y su sonrisa que le sale del alma.

Además, se le hizo difícil ser positiva, porque tenía su fe puesta en el hombre (pareja y familia). Se buscó abuso y se lo hicieron sin merecerlo.

‘Recuerdo cuando estaba en Panamá, lloraba, a veces no tenía para comer, no tenía muchas cosas, y siempre mis amigas batearon de emergente y estuvieron ahí', dijo.

Al viajar, la exBig Brother, comenzó a poner su fe en Dios, y vio que, cuando empezó a orar, a clamar, a darle sus primeras horas de la mañana al Todopoderoso para alabarle, él le dio todo.

Considera que el entorno influye, pero con esperanza, buena vibra y actitud positiva, se consigue lo que quiere.

‘Es momento de que pongamos nuestra fe en Dios señores, oren, pídanle las cosas que desean, él conoce nuestro corazón, a él no le importa si tú y yo pecamos, él ve tu corazón como vio al mío', expresó la motivadora..

Milka está casada en la ciudad de Dublín, y goza de la alegría de tener entre sus brazos a su primogénito, aunque está pequeño, lo va acostumbrado que las primeras horas del día son para el Creador.

La colonense exhortó a sanar el corazón y soltar y no prestar el hombro para cargar cosas innecesarias.