La ingeniera que le escribe a los niños
- viernes 20 de septiembre de 2024 - 12:00 AM
Evelyn Lozano es una ingeniera civil que alterna esa profesión con la literatura para niños. Su obra “Mi abuelita es un hada” ganó en 2022 el Concurso de Literatura Infantil Hersilia Ramos de Argote, de la Universidad Tecnológica de Panamá.
Es madre de tres hijos y dice que le encanta vivir rodeada de plantas. “De vez en cuando se me antoja jugar a la jardinería, aunque no es saludable para mi espalda”, dice.
Hoy, en ocasión de la presentación de “Mi abuelita es un hada”, El Siglo conversó con ella.
“Mi abuelita es un hada” es un libro que me llena de múltiples alegrías. El honor de recibir este premio que convoca mi alma mater, es una gran dicha. Compartir estos escritos que llevan destellos de mi infancia y vida adulta, vivencias de mi madre y de mis niños, es invaluable. Además de todo eso, que este libro esté ilustrado por mi hija mayor es maravilloso. El premio es un compromiso para seguir trabajando en pro de la niñez a través de los escritos.
Fui afortunada de recibir en el 2017 el Premio Nacional de Literatura Infantil Hersilia Ramos de Argote con la obra “El cantor de las aves y otras voces del cielo, la tierra y el mar” En esa oportunidad era mi primer premio literario versión cuento. Ese mismo año tuve una mención de honor en el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil Carlos Francisco Changmarín, en ese entonces organizado por el INAC, con “Los cuentos del árbol que aprendió a bailar”. En el 2022 obtuve el segundo lugar en el Concurso Municipal de Literatura Carlos F. Changmarín, género cuento infantil con la obra: “Calderos Mágicos”, y ese mismo año vuelvo a obtener el Premio Nacional de Literatura Infantil Hersilia Ramos de Argote con el libro de cuentos “Mi abuelita es un hada”. Este año participé en el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil Carlos Francisco Changmarín organizado por MICULTURA, con el poemario “Cocuyo de rimas encantadas”, el cual quedó finalista. Estos reconocimientos son muy importantes para mí.
Cuando escribo siempre trato de narrar lo que está en mi imaginación. Proyecto el paisaje y si es necesario, hasta los aromas que perciben los personajes. Cuando está dirigido a los más pequeños, intento utilizar oraciones cortas, sin limitar lo que hay en mi mente. El reto al trabajar una obra de varios cuentos es encontrar ese hilo conductor que une las historias. Para mí, lo más importante es disfrutar el proceso, desde que concibo la idea, y luego voy estructurándola, y pueda decirme al final que disfruté mientras estaba creando. El reto más fuerte es enfrentar los primeros lectores, mis hijos.
¿Qué nos puedes contar de ‘Mi abuelita es un hada’?
R. Conocí a mis dos abuelas, pero ambas partieron cuando yo era muy pequeña. Me hubiese gustado escucharlas contarme historias, compartirme su vida cuando eran niñas, y jóvenes. Algo así como lo que hace la abuelita de estos cuentos. Pero es lo que he visto que hace mi mamá, ella me ha contado muchos eventos de su vida cuando niña, allá en el interior. Llevé a este libro esa sensación de vida entre la naturaleza que percibo de sus anécdotas.
Aunque también dentro de estas historias hay muchas cosas que he vivido. Por ejemplo, cuando la niña jugaba a atrapar grillos... eso lo hacía en casa de mi abuela de parte de papá... Mis hermanos y yo pisábamos la hierba esperando que un grillo saltara, y en cuanto podíamos lo aprisionábamos en una botellita, para dejarlo libre de inmediato. En otro cuento narro sobre un pajarito que rescataron y al cual alimentan. Algo así me ocurrió a mí. Hace unos años rescaté un ave que había caído en el estacionamiento del edificio donde trabajo, y un compañero dijo que debía dejarla morir, que era un desecho de la naturaleza.
Así es que puedo decir que este libro tiene mucho de mí y de mi mamá, y el deseo de mi corazón de compartir con las abuelas.
Las abuelas tienen el don de proteger y ser guías con esa sabiduría que solo ellas conocen; y aunque no me había percatado hasta este momento que respondo a esta pregunta. Si este mundo fuera de fantasía, esa magia que rodea a las abuelas no sería invisible. Todos veríamos que las abuelitas son hadas. Por eso, mi libro de cuentos “Mi abuelita es un hada”; está dedicado a todas las abuelitas, y en especial a Lala, mi mamá.