- sábado 13 de septiembre de 2025 - 7:30 AM
El próximo 25 de octubre, el Renaissance Panama City Hotel se convertirá en el epicentro del arte drag con la edición especial de Drag Pop Art – Halloween, una producción de Luis de la Flor que reunirá a más de 60 de artistas del arte drag.
Con categorías como lip-sync battle, runway y pageant queens, el evento promete una gran experiencia visual y performática.
Luis de la Flor, bailarín, coreógrafo, fotógrafo y productor, comparte que su inspiración para crear este proyecto surgió de su experiencia en escenarios y de la necesidad de abrir espacios dignos para artistas. “Me di cuenta de que existía mucho talento por explotar en nuestra comunidad. Mi objetivo siempre ha sido brindarles escenarios donde puedan mostrar su arte con la calidad y el respeto que merecen”, señala.
Fundó primero Reina de Reinas Panamá, que durante 12 ediciones se consolidó como el máximo certamen gay del país. Tras una pausa, decidió dar vida a Drag Pop Art, un evento con una visión más internacional, arriesgada y diversa que rápidamente se convirtió en éxito de taquilla.
Para Luis, el drag es mucho más que entretenimiento: “Es una ruta de escape, una forma de expresarse sin dañar ni perjudicar a nadie. Cada personaje refleja sueños, miedos y fortalezas. Mi mensaje es: diversión sana e inclusiva”.
El evento reúne distintas categorías para resaltar las habilidades de cada artista: desde el dominio de la pasarela, la precisión en el lip-sync o la creatividad de la puesta en escena. “Aquí todos tienen un espacio para brillar”, asegura el productor.
Organizar un espectáculo de esta magnitud implica enormes desafíos. “A veces paso noches sin dormir pensando en el montaje del escenario, los boletos, la cuña, los videos... Lo más difícil es coordinar a más de 60 artistas en una sola noche, pero vale la pena”, admite. Para lograrlo, cuenta con aliados estratégicos que aportan sonido, luces y visuales de alto nivel.
La elección del Renaissance Panama City Hotel no fue casual. Después de que el evento creciera más allá de los espacios de discotecas, el hotel ofreció el escenario ideal: amplio, cómodo y a la altura de un show internacional.
Aunque podría pensarse que el público del Drag Pop Art es exclusivamente de la comunidad LGBTQ+, Luis aclara que la convocatoria es mucho más amplia. “Recibimos familias completas, madres y padres que siguen programas como RuPaul’s Drag Race y se sorprenden con el nivel de talento local, que muchas veces supera al de artistas internacionales”.
El impacto cultural es otro de los objetivos de la plataforma. De la Flor considera que la cultura pop y el movimiento LGBTQ+ han sido claves para la legitimidad del drag en Panamá, al conectar con referentes universales y al mismo tiempo convertirse en una forma de resistencia y representación.
De la Flor ya piensa en lo que viene: la reactivación de Reina de Reinas Panamá, certamen icónico que se complementará con Drag Pop Art para ofrecer dos galas anuales de alto impacto. “Ambos proyectos son extensiones de un mismo amor y pasión: brindar espacios de calidad, inclusivos y con el nivel de un espectáculo cinco estrellas”, afirma.
“Drag Pop Art no es solo un espectáculo, es un encuentro de almas creativas. A quienes sueñan con asistir, les invito a vivir algo que va más allá del escenario: es energía, comunidad y celebración. Y a quienes quieren participar por primera vez, este es el lugar para descubrirse y brillar”.
El próximo Halloween, el drag panameño demostrará que está más vivo que nunca, con una edición que promete conjugar autenticidad, amor propio y cultura pop en una sola noche.