Joel Mendoza, un músico de tierra adentro

Joel Mendoza, un joven músico del acordeón, oriundo de Los Potreros de Los Llanos de Ocú, hizo grande a su pueblo, al recibirse como abanderado, gracias al Patronato que, después de analizar su hoja de vida, artística musical, determinó que reuní los requisitos y cualidades para portar la bandera del Festival Nacional del Manito, en su versión 52.

El acordeonista nació con el don de llevar la música típica a todos los rincones del país. Desde joven se perfiló como un apasionado en la ejecución del acordeón, a través de su conjunto “Tradición Montañera”.

La vena artística musical, proviene genéticamente de su abuelo, “Chente” Rodríguez, acordeonista de la época, Marcelino Rodríguez, violinista, y de su bisabuela, “Tiba” Marín, bailadora de mejorana.

Joel siguió los pasos de sus progenitores, a pesar de que emigró desde niño a La Gran Chorrera, con su madre y familia. Allí hizo sus estudios primarios, secundarios y universidad, sin olvidar nunca la tierra que lo vio nacer.

“Desde niño me apasionó el acordeón”, destaca Joel. “Donde veía uno le metía ganas, los amigos me lo prestaban y así empíricamente di mis primeros pasos, sacándole notas musicales que después fui perfeccionando hasta organizar mi conjuntito. Hoy día, gracias a Dios, mi perseverancia y tesón, sigo escalando, para así ubicarme entre los mejores acordeonistas de nuestro país”, agrega.

Y del apego por su terruño, Joel destaca que aunque desde temprana edad se radicó en La Chorrera, lugar ha hecho vida laboral y familiar, siempre visita a parientes y amigos en Los Llanos, Las Flores y Los Potreros. Se siente privilegiado por venir de una familia que ama el folklore, y de manera especial nuestra música típica.