- lunes 27 de febrero de 2017 - 12:00 AM
SENSUALIDAD
Un Carnaval en Río de Janeiro, en Brasil, sin la presencia de las garotas, es como una ida a la playa y no tener de aliado al sol. El panorama se tornaría algo aburrido e insípido.
Miles de personas salieron a las calles para disfrutar de la samba, garotas y los carros alegóricos, las personas con disfraces cantaban y bailaban.
En el Sambódromo las escuelas de samba más reconocidas hicieron su tradicional recorrido lleno de color y alegría, un evento en el que sólo el público más selecto acude, mientras que en las calles cualquiera puede disfrutar del espectáculo.
Los habitantes de Brasil dejarán a un lado su preocupación por el desempleo que hay en el país, pues al menos 13 millones de personas están desempleadas actualmente, además de los casos de corrupción por el que atraviesan varios políticos.
Otro de los grandes problemas es el que viven actualmente con la fiebre amarilla que ha cobrado la vida de 100 personas en los últimos meses, sin embargo los brasileños salieron a las calles para festejar y olvidar un poco todo lo que está pasando.