Escribir es un tesoro literario

El profesor dirige el Club de Crónicas Esfinge, en el Instituto Nacional, un colectivo de jóvenes cuyas historias ya están publicadas en un libro
  • sábado 03 de diciembre de 2022 - 12:00 AM

Alberto Álvarez Puga sabe por experiencia que enseñar es un acto complejo que va más allá de transmitir conocimientos. Desde su clase de Español motiva a sus alumnos del Instituto Nacional para que desde los salones de clase ‘se ubiquen en la realidad y pueden interactuar con la sociedad'.

Su visión y su aprendizaje como docente ha cambiado la vida de sus estudiantes. ‘Esto me llena el corazón de complacencia y alegría. Con ellos he tenido las mejores experiencias, que han sido mágicas, inimaginables e irrepetibles'.

Habla con certeza. Se encontró ante un gran reto al participar en #500Historias, un emprendimiento editorial que le brinda a los profesores herramientas didácticas para que ellos transformen a sus jóvenes en grandes cronistas.

‘La idea me motivó desde su origen, pero estaba frente a una prueba difícil e iniciática que me llevó a tener un corpus poético sólido y propio, coherente y personal', recuerda quien desde hace 15 años forma parte de la familia del Nido de Águilas.

El conocimiento adquirido con el proyecto educativo, literario y periodístico de #500Historias le ha permitido ‘cumplir con el objetivo principal de preparar alumnos capaces de hacer acciones novedosas, y no solamente repetir lo que otras generaciones hicieron. Es conocer lo que piensan y quieren cada uno de los estudiantes, es ir más allá de lo que ellos sienten'.

Los textos de los integrantes del Club de Crónicas Esfinge de uno de los colegios insignia del país están presentes en el libro ‘500 Historias, cambiará la historia,' de venta en las librerías El Hombre de la Mancha. En esta obra, los lectores podrán descubrir a 201 cronistas istmeños, entre los 13 y los 17 años, de planteles públicos y privados que escriben sobre el devenir de Panamá.

‘Resulta sorprendente ver cómo se recogieron crónicas de reconocida calidad literaria, las cuales se dejan leer con interés y agrado, ya que guardan en sus líneas un tesoro literario de indudable valor. Los distintos alumnos en su papel de autores plasmaron sus ideas, emociones y pensamientos, clasificando sus textos en distintos movimientos como cronistas, con gran diversidad temática', comentó el educador con más de dos años de trayectoria.

Álvarez Puga ha jugado un papel esencial en la formación integral de sus narradores. ‘Mi labor a favor de los alumnos me ha permitido ganar suficientes méritos para seguir con esta misión. En el ámbito social he sido querido y respetado, y los círculos literarios en donde he impulsado a los estudiantes al mundo de la literatura han sido todo un éxito. Este último aspecto ha sido una prioridad porque permite mantener viva la historia y la cultura desde los tiernos años escolares, donde es esencial la formación futurista de los estudiantes', dijo.

Concluyó que la inclinación y vocación de sus escritores noveles hacia las lecturas y sus capacidades para escribir: ‘explican con claridad que, en un futuro, serán considerados escritores ágiles, privilegiados, con ideas auténticas y plumas fluidas. Todo por la gloria institutora'.