El quince años que no tuvo una joven madre

La vida es maravillosa a cualquier edad, pero los quince son imposibles de olvidar, es por eso que una estudiante de la Escuela República de Paraguay, en la provincia de Colón, soñaba con una celebración de llamada edad soñada; sin embargo, no se sentía merecedora de esa fiesta, ya que se convirtió en madre.

Esas palabras de aquella adolescente, en los 16 minutos de orientación que da el centro educativo, tocó el corazón de la docente Astrid Worrell, quien al escucharla le expuso el tema a una persona, teniendo como respuesta: “Todos merecemos una segunda oportunidad”.

Así fue, Astrid puso manos a la obra para organizar la fiesta de 15 años, la que no solo fue para la joven madre, sino también para 20 estudiantes más. Ellas habían anhelado un festejo, no obstante, debido a las situaciones económicas en sus familias, no había sido posible.

Tras tocar puertas y varios meses de preparación, llegó el día, fue el 2 de septiembre en una emotiva ceremonia en que las chicas cumplieron el sueño. Algunos vestidos fueron de segunda mano, otros comprados.

“No dejen de soñar porque siempre habrá alguien en el camino que los escuche y se los cumpla”, expresó Astrid.

La organizadora dice que existe la posibilidad de que la actividad llegue a otras quinceañeras.