Diciembres

Todavía el cine no es parte de una asignatura en el colegio? ¿Qué estamos esperando, docentes de mis amores? El cine - ahí donde lo ven - es un lenguaje artístico que tiene mucho que aportar a la educación, sobre todo en la capacidad de pensamiento crítico. Hay filmes para discutir sobre matemáticas, ciencias, idiomas, música, geografía, etcétera, pero sobre todo de historia y justicia. Muchas películas se pierden en el recuerdo, pudiendo ser integradas a la discusión en los centros educativos, porque pasa que la zona segura es el viejo libro de gramática.

Este fin de semana pude ver la película panameña Diciembres, del director Enrique Castro Ríos, y creo que tiene los méritos para ser considerada de valor histórico y artístico a nivel mundial (Exagerados ustedes, que no se lo plantean), no sólo por el uso inteligente de imágenes de archivo que no se vieron antes en la pantalla grande, sino por el casting, y el exquisito guión que me mantuvo al borde de la silla varias veces. De hecho, el adolescente que me acompañó, no parpadeaba mientras observaba - en contexto - la dimensión humana de la invasión a Panamá en 1989. Estos chicos que están acostumbrados a derribar objetivos en los videojuegos, pueden entender el punto de vista de quien dispara, pero aquí, condimentado con lo hiriente que es cuando se trata de blancos humanos, que son los vecinos de un barrio que fue utilizado para mostrar poderío bélico y nada que ver con rescatar al país de un dictador.

Diciembres es una producción que se dio el tiempo de madurar la idea y elegir a su elenco con una estética preciosa, en la que se muestran reales y profundamente humanos, sin idealismos heroicos. La historia te la cuenta con los diálogos bien dosificados, entre planos de escenas que van hablando con una elocuencia que se da como en la vida real. Escuchando a su director, entendí que les costó juntar los recursos, pero se permitieron pensar y - sobre todo - estudiar; y esto último encierra el valor del film como recurso educativo e histórico, amen del valor artístico indudable.