De empacadora en un supermercado a candidata del Miss Universo Panamá

Representar con orgullo a la tierra que la vio nacer y demostrar que la frase “todo llega a su debido tiempo” se ha convertido en las últimas semanas en el lema de vida de Claudia Martínez, representante de la provincia de Darién en el concurso Miss Universo Panamá que tendrá su final el próximo 3 de agosto.

Claudia, quien nació en el distrito de La Palma, además de estar cumpliendo un sueño al competir junto a otras 23 jóvenes por la corona del Miss Universo Panamá 2024, está rompiendo esquemas al ser una madre que busca demostrar más que belleza en esta competencia.

Esta hermosa darienita se describe como una mujer sencilla, humilde y luchadora. Para llevar el sustento a su hogar, esta joven, además de estudiar periodismo, trabaja como empacadora en un supermercado ubicado en Panamá Este, con la finalidad de sufragar sus gastos universitarios y brindarle una mejor calidad de vida y educación a su hija de cinco años.

“En mi experiencia laboral me ha tocado ver cómo algunas personas discriminan la labor de empacadora, nos tratan como si no tuviéramos un valor y no mereciéramos respeto; otras personas son muy amables y hasta nos cuentan su vida”, expresó.

Desempeñar su rol de madre, empacadora de supermercado y ahora participante en el concurso de belleza se ha convertido en todo un reto para esta concursante, quien para cumplir todos estos roles ha tenido que organizar su tiempo. Durante las mañanas trabaja y en las tardes cumple sus compromisos con la Organización del Miss Universo Panamá. Si alguna actividad coincide con su horario laboral, pide permiso. En cuanto al cuidado de su hija, contó que tiene el apoyo incondicional de su madre.

Claudia asegura que el baile y el modelaje siempre han sido su pasión. “Desde pequeña tenía la ilusión de participar en el certamen de belleza, pero este anhelo se detuvo al quedar embarazada y para ese entonces no aceptaban a mujeres con hijos”, expresó la joven, de 29 años, que tras el anuncio que hizo la dueña del Miss Universo, Anne Jakkaphong Jakrajutatip a finales del 2022 de cambiar las reglas del concurso no dudó en prepararse para entrar a la competencia.

“La noticia fue una bomba para mí, estaba feliz, le comenté a mi papá, y él no dudó en apoyarme y animarme a inscribirme. En el 2023, mi padre sufrió un derrame cerebral y falleció; el mundo se me vino encima. Después del sepelio recibo una llamada para que participe del casting, pero no lo acepté, pues me encontraba de luto”, dijo.

Al inicio de este año, según Claudia, volvió a recibir la llamada de la organización y aunque tuvo dudas, pues ya no se encontraba su padre para apoyarla, asistió al ‘casting’ con la fe de que Dios tiene un propósito en su vida.

Con ese pensamiento decidió ir con un vestido rojo que tenía guardado y unos zapatos que le prestó su hermana. Desde ese día esta chica vive su historia en el concurso del cual tiene el propósito de ser inspiración para otras mujeres, en especial para las madres solteras y darienitas, para que no escondan su potencial por temor al rechazo y que el mundo conozca y se conecten con la cultura que tiene su amada provincia de Darién.