[Cuento] La pelota

Un relato que muestra que hay momentos en la vida en que hay que dejar a un lado el juego y la diversión para enfrentar algo más grande, más serio y más importante
  • domingo 16 de noviembre de 2025 - 12:00 AM

Ahora, cuando estás preparándote para la prueba de Historia, es bueno que te hable de muchachos como tú.

Es bueno que te cuente, así podrás concentrarte en la lectura del libro. Olvidarás el asunto de la pelota de fútbol que te pidieron en la escuela. Una pelota no puede ser la causa de un disgusto mayor. La olvidarás y todo estará bien. No todos pueden comprar una pelota.

Hubo muchachos como tú que tampoco pudieron, pero no les importó. Debieron escoger algo diferente, y lo hicieron bien, vaya muchachos atrevidos. Reían y jugaban, pero tuvieron claro su momento.

Ahora te quedas pensando si te diré una mentira. Y te preguntas si alguien que puede jugar prefiere hacer otra cosa.

Y yo te digo: hubo gente menuda y fiel que puso a un lado el juego y prefirió entregar la vida. Pero recuerdas la pelota y se te tuercen los labios. A esos muchachos que te digo les pasó lo mismo. También torcieron los labios y se alejaron del juego. Tuvieron cosas que hacer.

Mañana tienes la prueba de Historia y estás tratando de leer ese libro con láminas a color. Has detenido los ojos en la fotografía: muchachos muy jóvenes se aferran a una bandera. Es la bandera de Panamá. Del otro lado de la cerca están los hombres armados.

Pudieras ser uno de esos muchachos y salvar a tu país, aunque los soldados te disparen. Porque no te lo he dicho aún: los soldados dispararon.

No quiero decir cuántos muchachos murieron esa vez. Prefiero que seas tú quien lo descubra. Encontrarás el número de muertos entre las páginas del libro. Conocerás los nombres, las edades, los sueños truncos por balas de fusil.

Y ahora te has puesto muy serio, lees con interés y descubres la historia. De muchachos como tú se habla en ese libro, de gente menuda y fiel que escogió su momento. Tú puedes ser igual, pero tendrás que hacer un sacrificio y olvidar la pelota.