Carlos González, matemático tableño y laborioso artesano
- sábado 13 de enero de 2018 - 12:00 AM
FOLCLOR
Mucho se ha escrito sobre el respeto a la pollera como el traje femenino nacional de Panamá. Sin embargo, durante los últimos años se ha visto con temor la proliferación de toda clase de estilizaciones que fundamentadas en el folklore nacional sólo desorienten al público en cuanto a su autenticidad histórica.
En cuanto al vestuario masculino es necesario proteger la tradicionalidad de las camisillas santeñas y veragüenses. Cada día se observan camisillas con trencillas de mundillo; labores marcadas y zurcidas y hasta trencillas compradas en el comercio local. Este tipo de diseño y confección son estilizaciones del vestuario masculino y no deben confundirse con la confección que marca la tradición.
No estamos en desacuerdo con las estilizaciones siempre y cuando se realice un trabajo de investigación y se aclare que son de inspiración folklórica mas no folklóricas. Expresa José Antonio Mac Gregor ‘la modernidad sin tradición, es tan vacía como la tradición sin innovación porque toda tradición de hoy, fue producto de la audacia de un individuo o colectivo que se atrevió a romper con lo establecido ofreciendo nuevas formas de interpretación y realización de procesos que fueron legitimados social y temporalmente hasta consolidarse e, incluso, ‘institucionalizarse' como ‘lo auténtico'.
La camisilla panameña es totalmente blanca, preferiblemente de hilo aunque se confeccionan también en algodón y poplín. El canesú (parte superior de la espalda) es corto. Las mangas son largas y sin abotonadura, muy similar a las camisas de pijama. Con cuello chino, sus costados van cosidos sin botones a diferencia de la popular .
La espalda y el frente de la camisilla va adornado con múltiples y finas alforzas que pueden ser verticales, oblicuas, transversales y horizontales. Al frente. en su parte inferior, lleva dos bolsillos adornados con múltiples alforzas.
Carlos González es un artesano santeño oriundo de Santo Domingo de Las Tablas. Matemático de profesión se ha dedicado en los últimos años a confeccionar todo tipo de vestuario santeño llegando en este momento a incursionar en el diseño y confección de polleras de gala.
Al conversar con el profesor González, éste cuenta que incursionó al trabajo artesanal diseñando y tejiendo trencillas de mundillo. Luego pasó a las camisolas hasta terminar en camisillas y camisas estilizadas inspiradas en la camisilla santeña.
Cada camisilla elaborada por el Profesor González es hecha a la perfección. Tal vez el hecho de dictar clases de matemáticas en el emblemático Colegio Manuel María Tejada Roca lo hace trabajar decenas de delicadas y finas alforzas sobre delicada y costosa tela de lino. Cada alforza esta cosida geométricamente recta pues si se equivoca vuelve a empezar. Cada obra de arte se materializa a través de sus manos pues es él el que con ingenio y creatividad plasma parte de si en cada una de sus obras.
Carlos, hombre trabajador y humilde ha cosido esta maravillosa muestra de arte para exigentes compradores como embajadores, ministros de estado, artistas, gerentes de instituciones públicas y privadas cuyo nombre prefiere omitir.
Hace pocos días tocó a su puerta el conocido músico y cantante de música popular Samy Sandoval y su hermana Sandra. Una visita que no esperaba y menos ver en la cara de Samy Sandoval una sonrisa que revelaba su satisfacción por la compra realizada y que lucirá como abanderado del Desfile de las Mil Polleras 2018.
Carlos González o Tito González ha ganado innumerables premios en solo dos años que lleva dedicado a la confección de Camisillas. En el Concurso de Camisillas y Sombreros realizado en la Ciudad de Las Tablas, 2015 logra junto a Belkys Melgar el Primer y Tercer Lugar de la competencia de Camisillas.
En el Festival Nacional de la Pollera y su Concurso de Camisillas y Sombreros Versión 2016 obtuvo el Tercer Lugar en Camisillas. Ese mismo año, logra alcanzar el Segundo y Tercer Lugar en el Concurso Cristóbal Rodríguez realizado en Miami, Florida.
El 2017, fue su año de triunfos. En Las Tablas, en el Concurso de Camisillas y Sombreros obtuvo un prestigioso y envidiable segundo lugar en la difícil competencia frente a experimentados artesanos hacedores de la valiosa prenda de vestir masculina y en Washington D.C., Estados Unidos de América en donde arrasó con los tres primeros lugares del Concurso de Camisillas Cristóbal Rodríguez.
Carlos recomienda el uso tradicional de 6 botones de oro o de plata bañados en oro. Últimamente se ha recurrido, por los altos costos, a los botones dorados que se venden en las sederías locales. Celoso guardián de su trabajo, el mismo ha diseñado botones bañados en oro trabajados en relieve. Estos botones van unidos por una cadena para evitar su perdida y su costo es bajo comparado con los hechos del precioso.
El profesor González confecciona, a solicitud de sus clientes, camisas estilizadas con labores, trencillas y sus clásicas y delicadas alforzas.
La camisilla se acompaña de un pantalón de fino lienzo de lino de corte simple y recto que complementa con el clásico sombrero Pintao o el tradicional sombrero blanquito con su cordón negro. El zapato más apropiado para lucir la lujosa prenda masculina es el calzado negro de cordones o incluso las cutarras de frenillo que también son aceptado s con este tipo de atuendo de gala.
Carlos -Tito- González profesor de matemáticas y laborioso artesano se perfecciona cada vez más para convertirse en el rey de la fina alforza y de la Camisilla santeña.