Puertas cerradas: la búsqueda de una casa propia y la respuesta de Mulino a Martha Vargas

El sueño de tener una vivienda nueva se ve lejos para muchos panameños. Las promotoras han llamado a un sinnúmero de ciudadanos para informarles que sus préstamos hipotecarios fueron negados. Algunos ya habían pagado el abono inicial o habían firmado el contrato de compraventa y al final les dijeron que no podían aplicar a sus casas separadas. Una situación que pone triste a muchas familias.

Señor presidente, en vista de los aumentos de tasa de interés para viviendas nuevas, en el sector banco estatal se han cerrado las puertas al pueblo panameño que busca la casa de sus sueños. Sería bueno que los bancos estatales apoyen más a las familias de salarios más bajos que buscan una vivienda propia. Ahora se cierran más las puertas ¿qué debemos hacer?

Esta pregunta la hizo Martha Vargas, quien es asesora inmobiliaria. Fue respondida por el presidente de la República José Raúl Mulino en su conferencia semanal, de este jueves 10 de octubre.

La respuesta de Mulino:

Buena pregunta, un problema que se ha suscitado a raíz del vencimiento de la ley que regulaba el bono solidario ($10 mil) que no se va a renovar. En la esfera privada, el ministro [Felipe] Chapman tuvo una reunión con la banca privada con el ánimo de arrancar este programa de préstamos de dinero para viviendas de verdadero interés social.

Lo que pregunta de Martha Vargas se lo respondo: el Banco Nacional y la Caja de Ahorros tienen a disposición de usuarios 145 millones de dólares para prestar para viviendas populares, así que la banca estatal está apoyando este proceso con el ánimo de que ese segmento de viviendas cumpla su cometido social, pero también el sector constructor se reactive rápido.

Hace dos días Vargas, quien se dedica a hacer videos en sus redes sociales para ayudar a los ciudadanos a conseguir la casa de sus sueños, también sugirió lo siguiente:

Señor presidente, debería activar el Banco Hipotecario para aquellas personas con salarios bajos y que puedan aplicar a una vivienda, ya que muchas personas quedaron por fuera de poder tener un techo propio. Por el cambio de política.