Energía prepago iniciará en diciembre

¿ Había escuchado de la energía eléctrica prepago? Bueno, a partir de diciembre próximo podrá comprar desde $3.00 de energía con un sistema similar a la venta de minutos para los teléfonos celulares.

Unos 33,200 medidores de luz serán instalados entre 2011 y 2013 en las provincias de Panamá (distritos de Panamá y San Miguelito) y Colón por las distribuidoras de energía eléctrica Unión Fenosa, ahora Gas Natural Fenosa (Edemet Edechi) y Elektra Noreste (ENSA).

El Estado aprobó a Fenosa $1,745,000 y a ENSA, $2,386,000 para instalar medidores en sus respectivos lugares de concesión.

Así lo explica David Pereira, ingeniero de Normas de Dirección de Electricidad y Agua Potable de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP).

Pereira señaló que la idea es que las familias de bajos ingresos, muchas de las cuales estaban morosas o robaban energía, se conviertan en clientes formales.

FORMA DE FUNCIONAMIENTO

‘La energía prepago funcionará como el servicio de celular. Usas el tiempo que compras’, explica Pereira.

Para usar ese sistema, el distribuidor entrega al consumidor, sin costo alguno, una tarjeta con el número de medidor y de cliente. La tarjeta se usará para comprar y recargar energía asignada al medidor correspondiente.

La energía podría durar un día o una semana, dependiendo del consumo y disponibilidad de dinero del usuario. La compra mínima sería de $3 y no hay un tope máximo de compra, porque el servicio beneficiará a personas con poco poder adquisitivo, agregó el funcionario de la ASEP.

Pereira explicó que la luz que se compre con las tarjetas tendrá el precio subsidiado que le corresponde a clientes que no tienen ni acondicionador de aire ni lavadoras y consumen unos 100 kilovatios/hora al mes.

Las personas podrán administrar su uso, cada medidor tendrá una pantalla y alarma que avisan el momento en que se debe recargar el sistema.

Con el subsidio, se calcula que $5 de luz deben durar 10 días; $10 deben durar 20 días y $15 deben alcanzar hasta 30 días, explica Pereira.

Los centros de compra de recarga prepago estarán en los sectores que usen el sistema y se prevé que se ubiquen en los actuales puntos de cobro de los supermercados.

El Gobierno y las distribuidoras lo ven como una tecnología con la que se evitarán los cortes y altas morosidades por falta de pago. Pero este servicio genera dudas entre los consumidores.

‘Esto es un experimento más, que paga la población en favor de las distribuidoras’, dijo Pedro Acosta, de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa). ‘Si la persona no tiene dinero, no tiene luz. Cada vez que el Estado subsidia estos servicios, paga el sobreprecio de los productos’, agregó.

Esto significa que a la gente más pobre se le interrumpirá el servicio continuo de luz, se eliminarían los arreglos de pago y además generaría empobrecimiento en el panameño común bajando su productividad, señaló Yakarta Ríos, de la organización Consumo Ético.