Su majestad, de fiesta
- viernes 16 de noviembre de 2012 - 12:00 AM
El béisbol a su máximo nivel es lo que se vive desde anoche en el Estadio Nacional Rod Carew, pues arrancó la fiesta de la eliminatoria del Clásico Mundial.
Desde que se abrieron las puertas —a las 6:45 de la tarde— los fanáticos fueron abarrotando el coliseo, el acostumbrado tranque se veía por toda la vía Centenario.
Adultos y niños llegaban vestidos de Panamá, apoyando al equipo con sus camisetas.
La sencilla ceremonia se inició con el Himno Nacional de Brasil seguido del de Panamá.
Enseguida se le dio paso al momento cumbre de la noche, la salida al montículo del lanzador de los Yanquis de Nueva York, Mariano Rivera, quien fue recibido con aplausos y algarabía.
Rivera realizó el lanzamiento de honor teniendo como receptor a Roberto Kelly, director de Panamá.
Rivera, además, pasó largo rato firmándoles autógrafos a los fanáticos.