- domingo 09 de febrero de 2025 - 12:00 AM
Su exigente vida en el deporte se ajusta a las adversidades que ha tenido que superar desde que nació. Y una vez más Laydis Vega quiere demostrar que tiene un corazón de hierro, que ni la grandeza del mar, lo agotador de la carretera y ni una bicicleta que se pone pesada, la detendrán.
Pues está acostumbrada a guerrear desde pequeña, al tener que aceptar la discapacidad de su brazo izquierdo, sumado a las burlas por su condición, que es congénita.
“Mi discapacidad me afectó mucho en la etapa escolar. La adolescencia fue especialmente difícil, al punto de que en un momento llegué a pensar lo peor. No soportaba las burlas ni el rechazo de mis compañeros”, contó, la joven que, además de atleta, trabaja en el Senan, como oficinista en el Departamento de Bienestar Laboral, Sección de Recreación y Deportes.
Vega, de 26 años, se encuentra en pleno proceso de preparación para el Ironman 70.3 Panamá, que tendrá lugar el próximo 30 de marzo.
En esta exigente competencia, se enfrentará a un recorrido de 1.9 kilómetros de natación en aguas abiertas, 90 kilómetros de ciclismo y 21.1 kilómetros de carrera a pie.
En la edición del año pasado, logró completar estas distancias en un tiempo de siete horas y 11 minutos.
Y como la campeona que es, la veragüense está más que preparada para esta prueba.
Su especialidad, la natación, la ha llevado a competir en diversas partes del mundo, incluyendo: El Salvador, Costa Rica, Colombia, Argentina y Grecia. Además, su destreza en triatlón la ha impulsado a representar a Panamá en importantes competiciones en Estados Unidos, España y Colombia.
