Atleta panameño pide justicia ante abandono de autoridades
- martes 01 de agosto de 2023 - 12:01 AM
Javier Beitía es un deportista de 27 años, que por más de una década se destacó como atleta panameño de lucha olímpica en torneos nacionales e internacionales, pero desde el año 2020 su carrera y su vida sufrieron un parón que se ha convertido en un verdadero calvario, sufriendo el abandono de las autoridades deportivas y luchando ahora para que se respeten sus derechos.
Tras casi perder la vida dentro de un periodo de competencia, sigue exigiendo atención médica adecuada y una justa compensación por parte del seguro deportivo que le amparaba.
Para ello ha tocado puertas, pero sin respuestas positivas ni en la parte de su salud ni en el resarcimiento económico.
Su situación actual no le permite seguir compitiendo, pero incluso con estas limitantes se mantiene activo entrenando a niños y adolescentes en Panamá Oeste, donde reside (aunque sin un techo digno) y sin un empleo formal.
Operado de urgencia
Los hechos se dieron a inicios del año 2020, cuando Javier Beitía viajó a representar a Panamá en Cuba, en el famoso Torneo Internacional de Lucha Granma-Cerro Pelado.Cuando se encontraba inscrito oficialmente, y dentro del periodo competitivo, empieza a sentir malestares abdominales. Pensó que era por la dieta que llevaba para hacer el peso (rebajar una 10 libras), algo que había hecho antes sin ningún problema.
Le tuvieron que hacer una cirugía de emergencia y los médicos confirmaron que tenía la apéndice y el intestino rotos.
Su situación se complicó. ‘Me dijeron que estaba vivo de milagros, con 98% probabilidades de morirme. Me hicieron 11 lavados intestinales en Cuba. En la intervención 12 decidieron cerrarme', recuerda Javier Beitía.
Abandono y negligencia
Explica que mientras estuvo dentro del ciclo competitivo en Cuba tenía un seguro internacional, pero nunca fue activado, porque ‘el federado no hizo los trámites necesarios para que me pasaran a la sala internacional'. Es por eso que tuvo que ser atendido en condiciones muy básicas en el hospital Enrique Contreras, como si fuera un cubano.
Al volver a Panamá trajo la recomendación expresa de los médicos de que en 6 meses tenía que operarse.
‘Pero acá en mi país no fueron solidarios conmigo. Tuve que pelear un año y 3 meses para que me costearan una operación... y fue bajo presión', lamenta.
Se operó en un hospital privado (hasta donde alcanzaron los fondos asignados). Lastimosamente el intestino ya se había pegado a la pared intestinal, y su cuerpo rechazó el procedimiento. Fue trasladado y hospitalizado en el Santo Tomás. Allá le volvieron a poner la bolsa para colecta de evacuaciones, que actualmente sigue teniendo.
Petición
Desde entonces, indica que ha sufrido el abandono de Pandeportes y sobre todo del federado de Lucha, que ya ni le contesta las llamadas.
También le quitaron un estímulo que recibía de $400 mensuales, y el trámite del reclamo de la indemnización del seguro, que deben diligenciar las autoridades panameñas, ha quedado en una especie de limbo.
Por su cuenta, Javier contactó al seguro (con sede en Suiza) ‘Y allí me di cuenta de que acá me han estado mintiendo, porque no han agilizado ningún trámite para que yo reciba la indemnización', revela.
‘De tanto tocar la puerta para solicitar ayuda de las autoridades deportivas, ellos me han dado a entender que son personas de mal corazón. Yo solo pido que se respeten mis derechos, que me ayuden con la operación para quitar la bolsa, recuperar mi vida y para seguir entrenando a mis atletas. Dios me ha dado una oportunidad de vida y quiero ayudar a otros y ser útil a la sociedad', concluye Javier Beitía.